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Autor Tema: La excepción constructora: OHL y Ferrovial valen más que antes de estallar la  (Leído 133 veces)

Eguzki

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OHL y Ferrovial se mantienen como dos de las apuestas más seguras del Ibex 35. En lo que va de año sus acciones se han revalorizado el 16,4% y el 8,75%, respectivamente, en un contexto en el que el resto de grandes constructoras siguen de capa caí­da y el selectivo español pierde el 4,5%. Su viraje hacia las infraestructuras y su estrategia internacional han resultado claves para que OHL y Ferrovial valgan hoy más incluso que antes de que estallara la crisis económica.

Tras cinco años de una crisis que en España se ha cebado especialmente con la construcción, la fotografí­a de las grandes del sector ha cambiado radicalmente. El mercado inmobiliario está paralizado –precisamente el viernes el consejo de ministros aprobó un nuevo Plan de Vivienda para intentar reactivarlo- y los ajustes presupuestarios han dejado en mí­nimos la obra civil. Un escenario que ha penalizado a todas las compañí­as, incluidas OHL y Ferrovial.

Sin embargo, íéstas supieron anticiparse y entre 2007 y 2009, mientras sus competidores se enredaban en multimillonarias inversiones en empresas energíéticas o insistí­an con la construcción de casas, las firmas que presiden Juan Miguel Villar Mir y Rafael del Pino, respectivamente, se centraron en la compra de infraestructuras. En los últimos años han adquirido importantes proyectos, muchos de ellos en paí­ses con un alto potencial de crecimiento, especialmente OHL. En el caso de Ferrovial, su gran apuesta fue la compra del gestor aeroportuario británico BAA –hoy Heathrow Airport Holdings-, donde en los últimos dos años ha reducido, con importantes plusvalí­as, su participación hasta el 33,65%.

Como explica Juan Moreno, analista de Ahorro Corporación, “OHL y Ferrovial son un mundo aparte” dentro de las constructoras españolas. “Están centradas en infraestructuras y aunque su apalancamiento es elevado, no está vinculado a proyectos a muy largo plazo, por lo que tienen una situación financiera bastante asequible”, abunda. “Están reduciendo la deuda con recurso y han demostrado que sus activos tienen valor”, añade. Así­ ha ocurrido con la operación de OHL Brasil y Abertis, que le ha reportado unas plusvalí­as de más de 1.000 millones o con la mencionada venta de paquetes de BAA por parte de Ferrovial.

La salud de sus cuentas se refleja asimismo en la estabilidad del dividendo, en un momento en el que son muchas las empresas –no sólo constructoras- que lo han reducido o suspendido. Su exposición a España es mucho menor que en el caso de ACS, Sacyr o FCC y el mercado lo valora. Desde 2007, año en el que se desataron los primeros brotes de la crisis económica internacional, tanto OHL como Ferrovial presentan números verdes en Bolsa. Una posición excepcional dentro del Ibex 35.

En concreto, la compañí­a presidida por Villar Mir ha ganado un 11%. La prudencia que demostró en el pasado tiene sus frutos ahora y, si el año pasado sus acciones se apreciaron un 13,26%, desde enero la subida asciende al 16,44%, hasta los 25,56 euros (en marzo llegó a 26,95 euros). Un impulso sustentando, entre otros factores, en la apuesta por Abertis –sin ir más lejos, la semana pasada compró a La Caixa un 3% adicional de la concesionaria que le sitúa con el 18,9% de su capital- y en la posible adquisición de los activos sanos de la inmobiliaria Colonial. Mientras, los tí­tulos de Ferrovial se han revalorizado 1,24% desde 2007 y en el presente ejercicio crecen el 8,75%, despuíés de un 2012 en el que avanzaron el 20,1%.

OHL vale hoy 2.527 millones de euros, 1.600 millones más que cuando se incorporó al Ibex 35 a mediados de 2008. Por su parte, Ferrovial dejó atrás a ACS hace ya varios meses como la mayor constructora española por capitalización. En la actualidad asciende a 8.934 millones, más de cinco veces de lo que valí­a al cierre de 2007 (1.633 millones). Y su potencial de crecimiento está intacto. Al menos así­ opina el consenso de las casas de análisis.

La mayorí­a recomienda comprar ohls y ferroviales (en su defecto,mantener). A OHL le otorgan un precio objetivo de 29,61 euros, el 15,84% más que en la actualidad, y a Ferrovial de 13 euros, el 6,73% más.

LA CARA OPUESTA

Ferrovial, las otras tres grandes constructoras, ACS, FCC y Sacyr (Acciona ha diversificado su actividad mucho más) presentan escenarios muy diferentes, a pesar de los esfuerzos del último año. Los analistas consultados consideran que “tienen aún mucho trabajo de saneamiento por delante”. Ya han dado los primeros pasos: las tres, antes o despuíés, han suspendido el dividendo en los últimos dos años. Y los próximos podrí­an ser “potenciales ampliaciones de capital”.

A juicio de los expertos, el problema de ACS, Sacyr y FCC es que “su capacidad de respuesta ante la crisis ha sido poco rápida”. La firma presidida por Florentino Píérez, otrora reina de las constructoras españolas, se ha visto seriamente penalizada por su aventura en Iberdrola, de la que se ha visto obligada a retirarse –aún no completamente- con importantes minusvalí­as que le llevaron a cerrar 2012 con unas píérdidas en su cuenta de resultados de 1.926 millones.

De igual modo, la venta de sus activos renovables, anunciada hace dos años a bombo y platillo y con la que pretendí­a ingresar 5.000 millones, ha sido un fracaso y apenas ha podido desprenderse de un tercio de ellos –le quedan 987 megavatios (MW) eólicos y 250 MW de termosolares-. Sacyr vendió a finales de 2011 la mitad de su paquete en Repsol, tambiíén con minusvalí­as y hoy mantiene otro 10% vinculado a una deuda de 2.397 millones (a cierre del último ejercicio) que supera ampliamente su valor en Bolsa actual. De hecho, para cubrirla las acciones deberí­an valer 19 euros, frente a los 15,95 euros actuales.

El pecado de FCC no fue energíético, sino su empeño en el mercado inmobiliario. El grupo controlado por la familia Koplowitz ya ha iniciado un plan de saneamiento que incluye, además de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ya en negociaciones, desinversiones por un importe de 2.200 millones. Para ello, ha colocado el cartel de se vende a sus activos renovables, Realia y el negocio de concesiones.

Las tres demuestran en Bolsa que el camino por recorrer aún es largo. En lo que va de año, ACS pierde el 9,21% (el 57,47% desde 2007); Sacyr, el 18,22% (-94,92%); y FCC, el 24,54% (-86,24%). En su caso, los analistas difieren más en sus recomendaciones, aunque el consenso, en los tres casos, conviene que los tí­tulos de las tres tienen un amplio potencial de crecimiento. Por último, está Acciona, que como ACS y Sacyr, tambiíén emprendió el asalto a una gran empresa energíética, en este caso a Endesa. Sin embargo, salió pronto y, además, con elevadas plusvalí­as.

Con el tiempo, la compañí­a ha desplazado a la construcción como su principal lí­nea de negocio en favor de las energí­as renovables. Un negocio muy dañado por la incertidumbre regulatoria –tambiíén afecta a ACS en la venta de sus activos verdes-, con continuos hachazos fiscales y moratorias.

Los analistas consideran que la firma que preside Josíé Manuel Entrecanales “ha sido la más dañada por las medidas del Gobierno”. A pesar de ello, su actividad internacional le permite presentar números negros en su cuenta de resultados. No así­ en Bolsa, donde sus acciones se han desvanecido el 22,76% desde enero y casi el 80% desde 2007.