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Tras casi dos años de lucha sindical para evitar el cierre de la acería francesa de Florange, el grupo metalúrgico ArcelorMittal aprobará el apagado definitivo de los altos hornos y dejará en la incertidumbre a sus trabajadores.
Si bien la medida era un hecho desde hace meses, los asalariados expresaron su desilusión y lamentaron la falta de compromiso de las autoridades para evitar el cierre de la industria.
Las labores de fundición de la planta, ubicada en el noreste del país, fueron suspendidas en agosto de 2011 por los propietarios con el pretexto de que se trataba de una medida temporal mientras se recuperaba el mercado de acero, deprimido por la crisis global de la economía.
Los gremios denunciaron entonces que en realidad era una estratagema para clausurar definitivamente la actividad siderúrgica e iniciaron una intensa campaña para defender el empleo de unos 630 obreros.
Un grupo de trabajadores realizó una marcha de casi 300 kilómetros a pie entre Florange y París entre marzo y abril de 2012 para denunciar el caso y exigir un compromiso del gobierno que resultara electo en los comicios de ese año.
A la postre, sin embargo, todos los esfuerzos resultaron inútiles, señaló este jueves Lionel Burriello, delegado de la Confederación General del Trabajo, quien responsabilizó al presidente Franí§ois Hollande con este fracaso.
Durante su campaña electoral, el ahora gobernante visitó a los asalariados y les prometió impedir el cierre de la planta, e incluso, en octubre pasado se habló de una nacionalización temporal para salvar los empleos.
El 30 de noviembre el gobierno firmó un convenio con Lakshmi Mittal que incluye el apagado de los hornos y una hipotíética reapertura en un plazo de seis años, lo cual equivale a la muerte de la acería, afirmó Burriello.
Con ello se pondrá fin a la fundición en la región francesa de Lorraine, famosa por su siderurgia y de donde salió el acero para construir la Torre Eiffel, símbolo de París.
Aún falta por definir el futuro de los asalariados, si bien se teme que muchos se verán forzados a acogerse al retiro, algunos serán reubicados en otras plantas de la firma y los demás quedarán en el desempleo.