Popular anunciará hoy un beneficio trimestral de unos 88 millones, según las estimaciones de los analistas.
Los resultados del primer trimestre confirmarán que lo peor ha pasado para el banco que preside íngel Ron. Las estimaciones de consenso recogidas por Reuters apuntan a que la entidad ganó en los primeros tres meses del año 88 millones de euros, lo que supondría un descenso del 12% frente al mismo periodo de 2012.
Más pesimistas son las estimaciones de FactSet, que rebajan las ganancias trimestrales hasta los 68 millones, un 32% menos.
En todo caso, Popular volverá a beneficios, tras perder el año pasado 2.461 millones y realizar una ampliación de capital de 2.500 millones que le salvó, en extremis, de recibir ayudas públicas. El banco adelantó al año pasado la práctica totalidad de saneamientos del ladrillo, que habría podido aplazar hasta el próximo junio, gracias a la fusión con Pastor.
Las cuentas de Popular, como ocurre a la mayoría de competidores, sufren por la presión de la caída de la actividad y el bajo entorno de tipos en el margen de interíés. De hecho, las previsiones apuntan a un descenso de los ingresos financieros de casi el 15%, hasta 592 millones, pese a la aportación de Pastor.
Popular debería ser una de las entidades que más se beneficie del fin de la guerra del pasivo, propiciada por la recomendación del Banco de España al sector, ya que la entidad llegó a pagar rentabilidades muy elevadas para captar depósitos. Sin embargo, este efecto, que otras entidades tambiíén han empezado a notar a finales de trimestre, se intensificará en los próximos trimestres.
Mañana la presentación de resultados correrá por primera vez a cargo del nuevo consejero delegado, Francisco Gómez