El Ministerio de Fomento capitalizará en la sociedad pública que constituirá para rescatar a la decena de autopistas de peaje en riesgo de quiebra las ayudas que ha concedido a estas vías en forma de príéstamos participativos, que suman un total de 473 millones de euros.
Fomento convertirá así estos príéstamos en acciones de la nueva empresa nacional de autopistas, con lo que pasará a controlar el 80% de su capital social, según informaron a Europa Pres en fuentes del sector.
El 20% restante de la empresa es el porcentaje de su capital que Fomento repartirá entre las constructoras y concesionarias que actualmente gestionan las autopistas a cambio de que las traspasen a la nueva sociedad.
Este porcentaje reservado a las empresas tiene un valor de 121,71 millones de euros, dado que la sociedad de autopistas se valorará en 608 millones, según las estimaciones que un experto externo e independiente (Ernst & Young) ha realizado para el Departamento que dirige Ana Pastor.
Riesgo de quiebra
Fomento ha planteado al sector constituir esta sociedad pública de autopistas como solución a la situación de riesgo de quiebra que presentan nueve vías de peaje por la caída de los tráficos y el sobrecoste que afrontaron en las expropiaciones.
Entre estas vías de pago, participadas en su mayoría por grandes constructoras y concesionarias (FCC, Ferrovial, Sacyr, OHL, Abertis y Globalvía), figuran las radiales de Madrid, la Madrid-Toledo, la autopista que conecta con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la Cartagena-Vera. Cinco de ellas ya están en concurso de acreedores.
Según detallaron a Europa Press las mismas fuentes, Fomento diseña esta sociedad de autopistas a un horizonte de 40 años. Parte de la previsión de que el tráfico de estas vías siga cayendo este año (un 15%) y el próximo (-3%), para equilibrarse en 2015 y aumentar una media de entre un 2% y un 2,5% en el resto de ejercicios.
En cuanto a la deuda financiera de unos 4.000 millones de euros que actualmente suman estas autopistas, se reestructuraría a un plazo de treinta años junto con los 1.200 millones que los bancos están dispuestos a inyectar a la sociedad.
Compensación en efectivo a tres años
La última propuesta que Fomento ha remitido al sector para solventar las dificultades de las autopistas incluye la posibilidad de pagar una compensación en efectivo a las concesionarias que entreguen sus vías a la nueva sociedad pública pero no quieran participar en su capital social.
En este caso, el Ministerio pagaría o 'compraría' a la concesionaria el porcentaje que le correspondiera en el capital de la empresa de autopistas y abonaría el importe que le adeuda, pero todo ello a un plazo de tres años.
No obstante, el Departamento que dirige Ana Pastor ha advertido a las empresas de que este proyecto de sociedad pública de autopistas no prosperará si una sola concesionaria lo rechaza.