Veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija
Algunas personas se refieren a la Ouija como el tablero maldito, otras hablan de fraudes, y se cuentan historias de la Ouija, buenas y malas, casi siempre con el temor como telón de fondo. Existen una gran variedad de historias relativas a la leyenda negra de la Ouija, historias que han sembrado temor y creado miedos psicológicos entre sus participantes, miedos que luego se manifiestan de la forma más insospechada.
Creer en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe ciega, cierto es que en muchas ocasiones, la entidad contactada parece conocernos bastante bien, tambiíén es posible, y sucede en muchos casos, que la entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión. La Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, siempre es mejor asistir mentalizados de que se trata de un juego, que con una elevada dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción se convierta en dura realidad.
En las sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista- pacificadora y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión. No obstante, en numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir a que el mensaje de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquiníéticamente se mueva la tablilla. Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla atribuyíéndolos a los ángeles o a los demonios.