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El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, convocó para la próxima semana al Consejo de Estado, con el fin de estudiar las perspectivas económicas de los años siguientes al programa de la troika, indicó un comunicado.
Cuando el Gobierno de coalición presenta fuertes tensiones debido a la aplicación de políticas de austeridad que provocan el descontento popular y no parecen frenar los efectos de la crisis, el mandatario fijó para el lunes 20 la reunión del órgano consultivo.
El Consejo de Estado, compuesto por 21 miembros de tendencias políticas diferentes, analizará las posibilidades de la economía lusa para el período que seguirá a la aplicación de los ajustes exigidos por la troika a cambio de un príéstamo de 78 mil millones de euros, concedido en 2011.
La víspera, el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho alcanzó un acuerdo con los acreedores internacionales sobre su nuevo plan de austeridad, lanzado para alcanzar objetivos presupuestarios despuíés de que el Tribunal Constitucional vetara varias medidas de rigor.
Mediante un comunicado, el Partido Social Demócrata, la principal fuerza gobernante, indicó que ese acuerdo es esencial para la transferencia del financiamiento trimestral de dos mil millones de euros de ayuda y para una prórroga en plazos de pago de la deuda contraída por Lisboa.
Pero el pacto llegó cuando la alianza de Gobierno está en crisis, pues la otra fuerza en el poder, el Centro Democrático Social-Partido Popular, tiene diferencias con el Primer Ministro en cuanto a medidas como las nuevas tasas para las pensionistas.
La tensión política se extiende al opositor Partido Socialista, que rechaza los recortes de gastos de cuatro mil 800 millones de euros anunciados por el Gobierno, y tambiíén criticados por los actores sociales.
Esas condiciones llevaron a peligrar al Ejecutivo este fin de semana, ante lo cual fue necesaria la mediación del Presidente, quien está en contra de nuevas elecciones dado que la situación actual del país no da margen para una crisis política de esa gravedad.
Por eso la convocatoria al Consejo de Estado, que tiene el propósito de hace una evaluación del panorama actual del país y, sobre esa base, elaborar hipótesis sobre el futuro que tomen en cuenta los condicionamientos de las políticas aplicadas a nivel interno y externo.
Estas limitaciones tambiíén tienen que ver con los nuevos instrumentos financieros en vigor en la Unión Europea, como el tratado fiscal, que limita la soberanía de los estados e impone un control estricto sobre la consolidación presupuestaria del bloque comunitario.
La última reunión del órgano consultivo, celebrada el 21 de diciembre pasado, tambiíén fue telón de fondo de una crisis gubernamental, causada por el anuncio de medidas como el aumento del Impuesto Social íšnico para los trabajadores y la reducción de las cotizaciones sociales de los empleadores.