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La Unión Europea desbloqueó el primer tramo de un rescate financiero a Chipre por un valor de dos mil millones de euros, mientras aplazó para junio otra entrega en efectivo.
En un comunicado el Mecanismo Europeo de Estabilidad confirmó que el citado montó fue transferido este lunes, a la vez que un segundo tramo de hasta mil millones de euros será desembolsado antes del 30 de junio.
Ambos fondos se utilizarán para satisfacer las necesidades financieras y fiscales de Chipre, incluido el pago de los vencimientos de la deuda del país, según la fuente.
El gobierno de Chipre logró en marzo un acuerdo para recibir una asistencia de hasta 10 mil millones de euros, aunque como contraprestación aplica una severa reforma financiera.
El "salvamento" comprende la liquidación de la entidad financiera Laiki y la reestructuración del Banco de Chipre.
En ese proceso, el Laiki será convertido en un "Bad Bank" (banco malo), en el cual se colocarán los denominados activos tóxicos, es decir, los fondos de inversión de muy baja calidad que se crean a partir de hipotecas a personas con solvencia económica baja.
Por otro lado, los activos bancarios que están garantizados se ubicarán en el Banco de Chipre, mientras a los pequeños ahorradores, con menos de 100 mil euros en la cuenta, no se les vinculará a la aportación forzosa.
El plan tambiíén contempla duras medidas encaminadas a reducir la deuda pública del país.
Esto trae consigo recortes de gastos, aumentos impositivos y privatizaciones que condenarán al pequeño país, de apenas un millón de habitantes, a la recesión, de acuerdos con expertos.
Tal así, que incluso el presidente de la Comisión Europea (CE), Josíé Manuel Durao Barroso, reconoció recientemente que Chipre tiene por delante inmensos desafíos, tras afirmar que el modelo económico de ese país es inviable.
Durao Barroso dio así por sentado que la isla mediterránea se enfrentará a un duro choque económico, a raíz del proceso de reestructuración bancario acordado como contraprestación a la ayuda financiera.
No obstante, el jefe del Ejecutivo comunitario matizó que si el acuerdo alcanzado se implementa correctamente, se podrá restaurar la viabilidad económica del país.
En tanto, la mayor carga recaerá sobre la población, a la par que aumenta el descríédito de las instituciones financieras, cada vez más alejadas de los ciudadanos al no ser una prioridad par ellas.
De un lado, los financistas consideran esencial el acuerdo para asegurar un futuro sostenible para Chipre en la Eurozona y evitar así que la situación se haga aún más crítica en la isla y la región por efectos de contagio.
Por el otro, la población vive tiempos de gran incertidumbre y desesperación, en un contexto de díébil crecimiento nivel global.