Telefónica se unió ayer a la avalancha de emisiones de deuda por parte de empresas españolas. El buen momento de los mercados de renta fija ha permitido a las corporaciones marcar el mejor arranque de año en colocación de deuda desde 1995. Toda Europa se están beneficiando de la abundancia de liquidez.
La lluvia de liquidez provocada por las políticas expansivas de los grandes bancos centrales del planeta está permitiendo que las grandes corporaciones puedan financiarse con una facilidad y en unos volúmenes que no se veían desde hacía mucho tiempo.
En los primeros meses de 2013, las emisiones de deuda corporativa han alcanzado unos niveles ríécord en España. De acuerdo con los datos de la firma Dealogic, las colocaciones sindicadas de bonos (aquellas que realizan grandes empresas, a travíés de la contratación de bancos colocadores) han marcado el mejor arranque de año desde 1995.
Entre enero y mayo, Gas Natural, Iberdrola, Ferrovial, Abengoa... y esta misma semana Repsol y Telefónica, han logrado acudir a los mercados mayoristas para colocar emisiones de deuda con inusitado íéxito . Hasta ayer, el volumen total de bonos emitidos rozaba los 12.000 millones de euros.
Además de conseguir miles de millones de fondos con los que mejorar su perfil financiero, las grandes empresas españolas están consiguiendo hacerlo pagando unos tipos de interíés especialmente bajos.
Ayer Telefónica emitió 750 millones en deuda síénior a seis años, ofreciendo a los inversores un cupón del 2,736%, el nivel más bajo de su historia. Tambiíén IAG –matriz de Iberia– salió ayer al mercado, aunque en su caso para colocar un bono subordinado, un tipo de emisión con más riesgo que la deuda senior. El lunes, Repsol había captado 1.200 millones de euros emitiendo bonos a siete años, pagando tambiíén una rentabilidad excepcionalmente baja: un 2,625%. Fue su mayor operación de emisión de deuda en 13 años.
Buen momento del Tesoro
Las emisiones de los últimos días coinciden con un momento dulce para el Tesoro español, que tambiíén está financiandose a los precios más baratos de los últimos tres años.
“Las grandes empresas están aprovechando esta ventana de liquidez para mejorar su perfil financiero, al alargar los vencimientos y conseguir pagar unos menores tipos de interíésâ€, explica Cíésar Fernández, gestor de renta fija de DWS Investments. “El caso de Telefónica es significativo, porque acumula mucha liquidez y no tenía ninguna necesidad de realizar la emisión, pero prefiere alargar plazos e incluso recomprar bonos propios que pagan un mayor cupónâ€, comenta este experto.
La avalancha de emisiones de deuda corporativa no se circunscribe a España. Las compañías no financieras de países de la periferia europea han emitido 22.900 millones de euros en bonos desde comienzos de año, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg. Ayer mismo emitió la cementera italiana Italcementi 150 millones de euros.
“En el mercado hay mucha liquidez y mucho apetito inversorâ€, comenta Alicia Arriero, directora de Sicav de Inversis Banco. “Hay muchos inversores institucionales que han vuelto a poner el foco en países de la periferia europea y que prefieren la deuda corporativa a la deuda pública porque ven mayor solvencia en las empresas que en el Estadoâ€.
Los expertos señalan que el único riesgo vinculado a estas operaciones es que la prima de riesgo española vuelva a dispararse, como ocurrió en 2012, y vuelva a deteriorar la capacidad de financiación de las grandes compañías