Tímidas ganancias en Wall Street que no ocultan sus nuevos máximos históricos. En el Viejo Continente, las señales de agotamiento comprador asoman, aunque los alcistas todavía no han dicho la última palabra, algo patente sobre todo en el Ibex 35. Hoy toca vigilar el dato de desempleo semanal de EEUU
Los malos datos de PIB que se conocían a primera hora de la mañana en Europa apuntaban a lo peor, pero la bolsa no se caracteriza por seguir guiones. Los decepcionantes crecimientos en Europa y los flojos datos de producción industrial y manufacturas en EEUU han sido interpretados como algo positivo. ¿Por quíé? Porque implica que la barra libre de dinero de los bancos centrales está lejos de acabarse y obliga a algunos países defensores de la austeridad como vía para el crecimiento a revisar sus manuales.
Y si Europa consiguió cerrar la sesión en positivo, con el Ibex como líder de la jornada, Wall Street tambiíén. Animados por un buen dato de construcción de viviendas, los índices alcanzaron otra vez máximos históricos.
Todo esto justifica el optimismo de los inversores a pesar del decrecimiento mundial. "Los alcistas se resisten a dar su brazo a torcer y parte de la culpa la tiene una presión vendedora que brilla por su ausencia", afirma Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader.
En el caso del Ibex 35, el selectivo de la bolsa española de nuevo presiona su zona de máximo anual "acompañado por la presión alcista que sujeta a la renta variable internacional sin corrección relevante desde hace varias jornadas", explica Carlos Doblado.
A que esa tendencia se mantenga al cierre semanal puede contribuir que hoy se publique un buen dato de peticiones semanales de desempleo y el viernes otro positivo del consumidor.