Sorpresa en el universo cambiario. El dólar, tan señalado en los últimos tiempos por su debilidad, se destapa ahora como la divisa más fuerte en 2013 entre las principales del mundo. Sube contra el euro, la libra y, especialmente, el yen, pero tambiíén contra otras como el dólar neozelandíés o las coronas nórdicas. Sólo un puñado de divisas emergentes, como el peso mexicano o el yuan chino, se fortalece contra el billete verde en lo que va de año.
Contra el euro, la moneda norteamericana se aprecia un 2,3%, hasta los 1,29 dólares -a la inversa, 0,775 euros por dólar-; contra la libra esterlina, un 6,2%, hasta las 0,653 libras; y contra el yen japoníés, cerca de un 18%, hasta los 102 yenes, su cambio más alto contra la moneda nipona desde 2008.
El empuje de la moneda estadounidense se ha acelerado en las últimas semanas. De hecho, contra el euro llevaba cinco jornadas consecutivas de subidas, y sólo los decepcionantes datos económicos conocidos el jueves en EEUU -menos inflación y construcción de viviendas de lo previsto y más peticiones de subsidio de desempleo de lo esperado- le han frenado. Y contra el yen ha avivado su ascensión despuíés de haber roto la barrera de los 100 yenes el pasado jueves. En parte, la fortaleza del dólar es consecuencia de lo que ocurre con sus contrincantes. Sobre el euro pesa la debilidad económica de la región, instalada todavía en la recesión, con una inflación a la baja y la sensación de que el Banco Central Europeo (BCE) deberá asumir más medidas monetarias anticrisis.Y sobre el yen, la masiva impresión de yenes que está llevando a cabo el Banco de Japón desde comienzos de abril.
Pero, por otra parte, su escalada tambiíén se nutre de motivos propios. Por un lado, el mayor crecimiento -pese a ser aún vulnerable- que exhibe Estados Unidos con respecto a la otras regiones o países; y por otro, los rumores acerca de la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed), el banco central norteamericano, estíé pensando ya en cómo ir retirando o reduciendo su tercera ronda de estímulos cuantitativos (QE3), con la que actualmente viene dedicando 85.000 millones de dólares al mes para comprar deuda pública e hipotecaria en el mercado.
Las excepciones emergentes
Estas razones provocan que ninguna de las grandes divisas del mundo aguante su actual paso. Ni las nórdicas -como las coronas danesa, sueca o noruega- ni las commodities -como los dólares canadiense o australiano-. Sólo algunas divisas emergentes pueden con el billete verde en 2013. Sobresale el peso mexicano, que se revaloriza un 5% contra el dólar, hasta los 0,0817 dólares. Eso sí, en las seis últimas jornadas ha acumulado un descenso del 1,2% contra la divisa estadounidense.
Otra moneda emergente que se revaloriza contra el dólar es el yuan chino, al que Pekín sigue apreciando dentro de su estrategia de revaluarlo paulatinamente. Hasta la fecha, se aprecia un 1,2%, hastas los 0,162 dólares.