La deuda pública en España continuó su escalada imparable iniciada con la crisis y aumentó en 39.438 millones. El pasivo alcanza ya los 923.311 millones de euros (87,8% del PIB), según los primeros datos provisionales que maneja el Gobierno. El Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos han agotado en los tres primeros meses más de la mitad del margen de endeudamiento previsto para todo el año. De esa cantidad, 622.975 millones corresponden a valores a medio y largo plazo, 217.076 millones a críéditos no comerciales y 83.260 millones son valores a corto plazo.
La deuda pública cerró el pasado ejercicio en 883.873 millones de euros, el 84,2% del PIB. En las previsiones del Programa de Estabilidad enviadas a Bruselas, el Ejecutivo estimaba que la deuda pública acabaría este año en el 91,4% del PIB, equivalente a 960.967 millones. De este modo, las administraciones públicas disponían de un colchón de 77.000 millones (7,2 puntos de PIB) para endeudarse. En los tres primeros meses de 2013 han consumido más de 40.000 millones, con lo que a menos que se sometan a una estricta restricción de gasto o que surja un incremento impositivo muy elevado, difícilmente se van a poder cumplir esas previsiones, ya que solo dispondrán de 37.000 millones para los restantes nueve meses. Fuentes oficiales apuntan, no obstante, a que las Administraciones Públicas habrían aprovechado el aumento de la demanda en el mercado para tratar de colocar el mayor número de títulos en el menor tiempo posible y así evitarse sorpresas en el futuro.
El Gobierno, sin embargo, no es la única institución que ha errado a la hora de pronosticar cómo iba a evolucionar la deuda pública en España. En sus últimas previsiones de primavera, hechas públicas a principios de mayo, la Comisión Europea pronosticaba que el endeudamiento público cerraría este ejercicio en el 91,3% (una díécima menos que lo estimado por el Gobierno), mientras que el FMI apostaba en su último informe porque estaría en torno al 91,8% del PIB (cuatro díécimas más que la estimación oficial).