El Tesoro Público mantiene la maquinaria emisora a pleno rendimiento. Esta semana se las verá dos veces con los inversores, una doble ración con la que se ha propuesto obtener entre 5.500y 7.500 millones para las arcas públicas.
La primera ración tendrá lugar hoy, jornada en la que intentará captar entre 2.500 y 3.500 millones de euros con la subasta de letras a tres y nueve meses. En abril, las primeras se subastaron con una rentabilidad media del 0,12% y las segundas, del 0,787%.
Dos días despuíés, el Tesoro perseguirá conseguir entre 3.000 y 4.000 millones de euros con la adjudicación de deuda a medio y largo plazo. En concreto reeditará la subasta que ya realizó el pasado 9 de mayo. Como entonces, sacará al mercado bonos con vencimiento en julio de 2016 y enero de 2018 y obligaciones con caducidad en julio de 2026. Hace dos semanas, estos títulos se subastaron con una rentabilidad media del 2,247%, del 2,789% y del 4,33%, respectivamente. En esta ocasión, y atendiendo a la evolución que cada una de estas referencias ha experimentado en el mercado secundario, los costes de financiación podrían encarecerse ligeramente con respecto a ese precedente.
A la espera del resultado de ambas subastas, el Tesoro ha captado ya 110.000 millones de euros en el conjunto de las distintas emisiones y colocaciones sindicadas que ha realizado hasta la fecha. De esa cantidad, 65.000 millones corresponden a las adjudicaciones de bonos y obligaciones, con lo que ya tiene cubierto el 53,6% del objetivo total previsto para 2013, que asciende a 121.300 millones de euros