El Gobierno de Brasil anunció este martes que no contratará míédicos ni de Cuba ni de Irán. Aunque dijo no albergar prejuicios contra estos dos países, el ministro de Sanidad brasileño, Alexandre Padilha, señaló que prefiere contar con profesionales de España y Portugal, países con más garantías a la hora de especializar a los facultativos.
“Descartamos buscar míédicos cuyo tiempo de formación no es reconocido en el propio país como Cuba e Irán. La mera formación en la universidad no garantiza el ejercicio de medicina. Son necesarios cursos de especialización y residencia míédicasâ€, ha dicho el ministro. Padilha, que se había encontrado días atrás con representantes de los gobiernos de España y Portugal, ha confirmado que el ministro de Sanidad de España ha demostrado su interíés en ampliar la colaboración para el envío de profesionales míédicos para los municipios perifíéricos del interior de Brasil.
Los míédicos brasileños no se lo habían tomado muy bien. Padilha respondió a la Asociación federal de míédicos que había enviado a la presidenta Dilma Rousseff una carta quejándose de que a los míédicos contratados para atender a las zonas pobres de Brasil no se les vaya a exigir un examen de reválida. En la carta calificaban la decisión del gobierno de “espantoâ€. El ministro brasileño defendió un diálogo entre los míédicos y el gobierno que sea “respetuoso, que no sea agresivo ni lleno de adjetivosâ€. Añadió: “No admitimos que quieran transformar en tabú cualquier política de atracción de míédicos extranjeros porque no lo es en ningún lugar del mundoâ€.
El ministro ha hecho saber tambiíén que los municipios del interior del país deberán buscar destinas más recursos a ampliar los servicios míédicos y ofrecer a los facultativos extranjeros que se desplacen hasta ellos condiciones de ejercer dignamente su trabajo.
Una de las críticas de los míédicos brasileños que se niegan a ir a esos lugares pobres a ejercer la medicina es que no encuentran posibilidades reales de actuar y se quedan sin la posibilidad de crecer profesionalmente, sin contar con los bajos sueldos que se les ofrecían hasta ahora.