El reto del Real Madrid está en la cabeza de Carlo desde hace tiempo. Su palmaríés le avala. De hecho, es de los pocos que puede presumir de haber ganado la Copa de Europa desde el cíésped y el banquillo junto a Miguel Muñoz, Trapattoni, Cruyff, Guardiola y Rijkaard.
Como futbolista se inició en el Parma. Ganó dos Scudetto y cuatro Copas de Italia con la histórica Roma de los 80 de Falcao, Conti, Toninho Cerezo o Gianinni , pero alcanzó su auge en el Milan al abrigo de su amigo y mentor Arrigo Sacchi. Al lado de jugadores con más físico y talento, Carlo destacaba por su inteligencia en el campo que le hacía en realidad un entrenador en potencia y una extensión del propio Arrigo.
Es dialogante y dice que la clave es tratar a todos por igual
Del hombre que creó aquella apisonadora rossonera, dicen que aprendió su mano izquierda para manejar a las estrellas. í‰sa es una de sus mejores armas, su habilidad para manejar los egos en los grandes clubes, cualidad que siempre se le ha atribuido tambiíén a Vicente del Bosque: “No creo que sea tan complicado. Hay que tratarlos a todos igual, las estrellas las hacen los medios y los aficionadosâ€.
Además de su supuesta facilidad para ganarse a las estrellas, su carrera dice tambiíén que se maneja con suma facilidad con los grandes presidentes. La realidad es que parece hecho para entrenar a equipos grandes con máximos mandatarios cuyo poder supone siempre una sombra muy alargada para quien dirige desde el banquillo.