Cinco empresas de Centroamíérica, que ejecutan desde hace cuatro años un modelo de negocio inclusivo, bajo el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han incrementado sus ingresos entre un 37 % y un 300 %, anunciaron fuentes empresariales.
Ese modelo, que forma parte del programa regional "Negocios Inclusivos: Ganamos Todos", tambiíén ha permitido mejorar las condiciones de vida de 2.301 pequeños productores de El Salvador, Honduras y Nicaragua, dijo el coordinador de ese programa, Josíé María Buitrago, durante la presentación de resultados del proyecto, en Managua.
Entre las empresas que se han acogido al programa están Atlantic y Centrolac, de Nicaragua; Corporación Dinant y Sogimex, de Honduras; y JJ Borja Nathan, de El Salvador, precisó la fuente.
El ejecutivo explicó que esas cinco empresas han reorientado su visión y han apostado a incorporar a los sectores más vulnerables, así como a considerar a los pequeños proveedores como sus "aliados estratíégicos" a travíés del enfoque de "negocios inclusivos".
Con la implementación de ese modelo, un total de 2.301 pequeños productores de cafíé, tempate (planta vegetal y sus semillas generan un aceite que sirve de sustituto al diesel), corozo (fruto comestible) y leche fluida de Centroamíérica incrementaron sus ingresos entre el 37 % y el 300 %, de acuerdo a los resultados ofrecidos por las empresas.
Esas empresas tambiíén han obtenido mercado fijo para sus productos, aumentado sus ventas, y mejorado sus tíécnicas de producción, rentabilidad y competitividad.
Además, han incrementado su productividad, el volumen certificado de materia prima y mejorado relaciones con sus proveedores.
"El BID ha venido trabajando hace tiempo en la formulación de un modelo que sirva no únicamente como un tema de negocios -que es esencial para que este modelo funcione-, sino tambiíén como un tema de inclusión, de trabajar con aquellos sectores que están en la base de la pirámide", declaró a periodistas el representante de ese organismo en Managua, Carlos Melo.
Melo observó que la pobreza afecta principalmente al sector rural de la región, pese a que, en el caso de Nicaragua, allí se origina el 70 % del total de las exportaciones.
Por tanto, consideró que haciendo "este proceso económico más eficiente, se va a permitir que mayores ingresos queden en el sector rural y con eso ir aliviando la pobreza".
Aseguró que el BID, además de apoyar los modelos de negocios inclusivos, trabaja en materia de transporte, salud y energía en el área rural "para que la cadena de valor en ese sector tenga una mayor capacidad de impacto y sean más eficientes" y "que mayores recursos queden en el sector rural".
Ese modelo de "Negocios Inclusivos" requirió una financiación de 3,2 millones de dólares por parte del el Fondo Multilateral de Inversiones del BID, el Servicio Holandíés de Cooperación al Desarrollo y las empresas participantes.