Wall Street ha comenzado el mes de junio con sus tres principales índices en verde y con los inversores haciendo caso omiso al famoso "Sell in May and go away". Ni los datos macroeconómicos negativos ni las palabras de diferentes representantes de la Reserva Federal, al asegurar que la política de estímulos monetarios puede estar cerca de su fin, aplacaron los ánimos compradores.
En lo que respecta a los mensajes desde la Fed, el primero en asegurar que el programa de compras de bonos de esta podría reducirse este verano, para acabar antes de 2014, fue el presidente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams. Despuíés, a media sesión, llegó el turno del presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, quien afirmó que "nos estamos acercando a un periodo en el que puede considerarse" el fin de las inyecciones de liquidez, aunque Lockhart tambiíén quiso recordar que "debemos ser cautelosos y estar seguros de que observamos una economía en un 'momentum' en la que la confianza está creciendo".
A estos mensajes les precedieron dos datos macroeconómicos negativos. El primero fue el del ISM manufacturero de mayo, que fue de 49 puntos y no llegó a los 51,0 previstos. El segundo fue el del gasto en construcción durante el mes de abril, que fue del 0,4%, y tampoco llegó al 0,8% previsto.
Ante estas cifras y declaraciones, el mercado se mostró dubitativo durante buena parte de la sesión, con resultado mixto en sus índices. Sin embargo, en los últimos minutos las compras se dispararon y el verde se adueñó del parquíé. Así, el Dow Jones repuntó un 0,92% hasta los 15.254 puntos, el S&P 500 avanzó un 0,59% y cerró en los 1.640 enteros, y el Nasdaq subió un 0,27% para acabar en los 3.465 puntos.
En el repaso de los valores que mejor se comportaron destacaron Intel, que repuntó un 3,9% gracias a la buena recomendación de los inversores, Merck&Co, que se disparó un 3,6% como resultado de los buenos resultados obtenidos en un medicamento para pacientes con cáncer de piel, y HP, que mejoró un 2%. En la parte negativa, los únicos valores que cerraron en rojo fueron Bank of America, que perdió un 0,85%, y JP Morgan (-0,18).
En el mercado de divisas, el euro se apreció un 0,55% frente a la moneda estadounidense y se cambia por 1,307 dólares. El bono a 10 años de Estados Unidos, protagonista durante las dos últimas semanas al haber disparado su interíés, sigue instalado en el 2,1%, concretamente en el 2,131%. Por último, el petróleo Brent repuntó un 1,68% y llegó a los 102,08 dólares
