Hacía mucho tiempo que no estaba bajo los focos. En los últimos días algo ha cambiado. Indra se ha convertido en uno de los puntos de interíés del mercado para inversores y analistas durante las últimas tres sesiones. No es para menos. En lo que va de semana el valor se anota más de un 6,5%, hasta alcanzar los 10,84 euros y tocar su nivel más alto desde febrero de 2012.
Las recientes subidas llaman todavía más la atención, a la vista de la clara tendencia lateral que ha venido manteniendo la compañía desde principios de año hasta hace un mes, en un baile constante entre los 9 y 10 euros. ¿Quíé ha cambiado? Los analistas no terminan de ponerse de acuerdo a la hora de encontrar una explicación, pero hay algo en lo que hay unanimidad casi total: el valor ha sido el gran olvidado del Ibex 35 y es uno de los que más recorrido presenta.
Lejos quedan los tiempos en los que la compañía se movía en el mercado con una cotización superior a los 20 euros. Era finales de 2007 y desde entonces la historia de Indra ha venido marcada por una pronunciada corriente bajista que desembocó en julio del pasado año en los 6 euros o, lo que es lo mismo, el nivel más bajo desde 2002.
Ahora vuelve a reaccionar en bolsa. En este sentido, Virginia Píérez, analista de Tressis, asegura que están incorporando al valor en su cartera. "A pesar de que no es el valor que goza de los mejores fundamentales del Ibex, sabe compensar la debilidad de su negocio en España con un plan de internacionalización creciente en áreas como Latinoamíérica, Asia, Oriente Medio o ífrica". A esto hay que añadir que "cuenta con una atractiva rentabilidad por dividendo del 3,14% y la tranquilidad de saber que hay una buena evolución de pedidos y ya ha cubierto en un 75% los objetivos de cara a este año".
Desde un punto de vista tíécnico, la reciente ruptura del nivel de los 10,8 euros invita a pensar en nuevas cotas para el valor a corto plazo. Fuentes del mercado apuntan a que "no sería extraño que la compañía acabara este verano en niveles de 12,5 euros".
Por el momento, los inversores están respaldando con fuerza las últimas subidas de la firma. El volumen de negociación que registró Indra este miíércoles ha superado los 1,4 millones de títulos, una cifra que duplica la media diaria de títulos en 2013, que se sitúa por debajo de las 700.000 acciones.
Expectativas de una mejora de estimaciones
Para otros expertos como Alberto Roldán, director de inversiones de Lloyds Bank, "lo más probable es que a lo largo de esta semana se publique un informe de una gran casa de análisis mejorando las perspectivas que hay en torno a esta compañía. Los analistas en cuestión han debido de ir dando información que ha calentado al valor en los días previos en el mercado", añade.
En los últimos días Indra, junto a otras firmas como ACS, Talgo, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic, ha entrado en el gran consorcio único con que España competirá por el contrato de construcción y explotación del AVE de Brasil, la que será primera línea de ferrocarril de alta velocidad del continente americano, según informó el Ministerio de Fomento.
A pesar de esta hipotíética mejora de las estimaciones, el valor no lo ve reflejado en las opiniones del consenso de mercado que recoge Bloomberg. El precio objetivo de la compañía asciende a 9,5 euros y sigue estando por debajo de su cotización actual, en 10,9 euros. Por su parte, en lo que va de mes ha recibido el consejo de infraponderar por parte de Exane BNP, que sitúa su precio a doce meses en 8,7 euros, y de neutral por parte de EVA Dimensions
