El escándalo de corrupción en contratos públicos durante el mandato de Samuel Moreno en la Alcaldía de Bogotá (2008-2011) salpicó a más políticos colombianos, embajadores, empresas y funcionarios, a raíz de las declaraciones de dos testigos clave divulgadas por medios locales.
La emisora Caracol Radio reveló este viernes el contenido de los testimonios del exconcejal bogotano Hipólito Moreno y de otro testigo cuyo nombre no ha trascendido, a la Fiscalía General de Colombia, inmersa en esta investigación desde hace casi tres años.
En la trama conocida en Colombia como el "carrusel de la contratación", que llevó a la cárcel al exalcalde Samuel Moreno en 2011, están implicados 24 concejales de la capital que hasta ahora no habían sido mencionados, según estos testigos.
Una de ellas es la exconcejal del Partido Liberal y actual embajadora colombiana en Panamá, íngela Benedetti, quien supuestamente recibió cheques por valor de 100 millones de pesos (52.414 dólares) en relación con un contrato de dotación en el hospital bogotano de Meissen.
Tambiíén está acusado Andríés González, exgobernador del departamento de Cundinamarca, al que pertenece Bogotá, y que hoy representa a Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), por gestionar contratos superiores a 100.000 millones de pesos (52,41 millones de dólares) para construir una licorera, escuelas y mercados.
Entre los nuevos 24 concejales vinculados al caso hay representantes de todas las formaciones políticas de Colombia, con la única excepción del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), de corte cristiano evangíélico.
Asimismo, Moreno señaló a la Fiscalía que las contrataciones irregulares se remontan a administraciones anteriores, pues incluso mencionó que la interventora para la construcción de la tercera fase del transporte público articulado de Transmilenio fue entregada a un recomendado del personero Hermán Arias en la pasada díécada.
De este modo, se comprometió a revelar quíé sucedió al ente acusador en las administraciones de los exalcaldes Enrique Peñalosa (1998-2001) y Luis Eduardo Garzón (2004-2008).
Los testigos afirmaron por su parte a la emisora que algunos contratistas pagaron comisiones a obras que nunca se cumplieron, hubo falsificación de documentos y robo de anticipos en algunas contrataciones públicas.
Los testigos citaron firmas como Acueducto, Patria y Pavimentos Colombia S.A. y la Empresa de Energía de Bogotá.
Samuel Moreno, nieto del general Gustavo Rojas Pinilla, quien gobernó de facto tras un golpe de Estado entre 1953 y 1957, ingresó en prisión el 22 de septiembre de 2011 tras ser destituido como alcalde por la Procuraduría General de la Nación, por lo que no pudo concluir su mandato.