La hucha que garantiza los depósitos se vaciará en un mes tras pagar preferentes
Fuente: El Boletín
La hucha común de la banca que garantiza los depósitos y cuentas de clientes en caso de quiebra de una entidad tendrá que poner de sus propios recursos unos 1.500 millones de euros en un solo día, el próximo 19 de julio, según detalla La Voz de Galicia .
Con este dinero, el FGD comprará a los afectados las acciones en las que se convertirán sus preferentes y subordinadas, con el fin de que recuperen parte de su dinero.
De acuerdo con el Real Decreto que aprobó el Consejo de Ministros a finales de marzo, los títulos híbridos, como preferentes y deuda subordinada, serán canjeados por acciones de los bancos rescatados, tal y como aprobó Bruselas, con unas quitas que podrían llegar hasta el 40% dependiendo del tipo de emisión. No obstante, este canje suponía un problema en los casos de Novagalicia y CatalunyaCaixa ya que estas entidades no se encuentran en Bolsa, por lo que los afectados no podían vender los nuevos títulos para recuperar parte de sus ahorros. Así, el FGD, nutrido por los propios bancos, será el encargado de dar liquidez a los propietarios de preferentes, y garantizar así la recuperación del dinero, adquiriendo los títulos.
El Fondo de Garantía cerró 2012 con un díéficit de 1.247 millones de euros, tras haber pagado buena parte de la reestructuración de la CAM y de Unnim. El agujero quedó posteriormente compensado. Según recuerda el diario gallego, el pasado 28 de febrero los bancos realizaron su aportación anual, de 1.575 millones de euros y otra extraordinaria de 234 millones. De este modo, los recursos disponibles del FGD ascienden ahora a 562 millones, por lo que el fondo volverá a tener díéficit.
Para hacer frente a esta situación, los bancos que nutren el fondo deberán hacer una derrama extraordinaria del 3 por mil de los depósitos, lo que supondrá unos 2.000 millones de euros, según las estimaciones del Ministerio de Economía, aunque para ello habrá que esperar a 2014. Esta nueva derrama ha generado una disputa entre los bancos. Los más críticos han sido las sanas, que no entienden porque los castigan por los errores de otros.
El Gobierno, además, fijó unas exenciones. Se eximirá a las entidades participadas por el FROB, a las más pequeñas o a las que han aportado fondos a la Sareb. En este último caso, las entidades podrán deducirse hasta un 30% del importe invertido en el banco malo, una medida que perjudica especialmente a BBVA, único gran banco que dio la espalda a este instrumento.