â– Los ministros de Agricultura quieren lograr un acuerdo esta semana sobre las ayudas agrícolas para los próximos siete años.
â– Han protagonizado un "acercamiento" y estudian rebajar el porcentaje a "entre el 50 y 70 %", si es que ningún sector sufre píérdidas de más del 30 %.
â– Arias Cañete indicó que España quiere el mismo nivel de apoyos sin que algunos dejen de recibir ayudas que mermen su competitividad.
Los Gobiernos de los Veintisiete, el Parlamento Europeo (PE) y la Comisión Europea (CE) estudian imponer un máximo de píérdidas del 30 % entre los sectores agrícolas, a consecuencia del nuevo sistema de reparto de pagos directos de la futura Política Agrícola Común (PAC) en el periodo 2014-2020.
El Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) está reunido en Luxemburgo para cerrar una posición sobre la reforma de la PAC más próxima a la del otro colegislador, el PE, para intentar lograr un acuerdo definitivo esta semana sobre las ayudas agrícolas para los próximos siete años. En paralelo, los ministros mantienen negociaciones a tres bandas con los equipos negociadores de la Eurocámara y la CE para intentar aproximar sus posiciones sobre diversos asuntos aún por definir.La reforma persigue premiar unas prácticas agrícolas más ecológicas y un reparto más equilibrado de las ayudas.
En el primero de los dos "trílogos" que las tres instituciones programaron para este lunes abordaron uno de los temas que más preocupan a España: la "convergencia interna" o cómo se repartirán los pagos directos (el grueso de las ayudas de la PAC) a nivel nacional.
La CE, que en un principio quería imponer una "tasa plana" por hectárea para todos los agricultores europeos, propuso despuíés, tras el rechazo de grandes potencias agrícolas como España, Francia o Italia, un umbral mínimo de convergencia de las ayudas en 2019 a nivel nacional del 75 % del pago medio regional por hectárea, una cifra aún muy elevada para muchos países.Este lunes la Comisión, los eurodiputados y los ministros han protagonizado un "acercamiento" y estudian rebajar ese porcentaje a "entre el 50 y 70 %", si es que ningún sector sufre píérdidas de más del 30 %, indicaron fuentes comunitarias.
Regionalización "muy flexible"
El ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, indicó a su llegada a la reunión que el objetivo de España es que los agricultores y los distintos tipos de cultivos en España sigan percibiendo el mismo nivel de apoyos, sin que algunos dejen de recibir ayudas que mermen su competitividad.
Para mitigar el impacto de la "convergencia interna", España solicita una regionalización "muy flexible", excluir a todos los pequeños agricultores, disponer de un suelo de convergencia más bajo y establecer cláusulas de limitación de píérdidas, algo que el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, consideró que puede ser una solución para la diversidad del campo español.