La Corte Suprema ayer rechazó una apelación de Pfizer (PFE) de un fallo que dejó la empresa abierta a las demandas relacionadas con su unidad de Quigley quiebra, que dejó de operar en 1992.
Pfizer está siendo demandado por los productos que Quigley hizo para la industria del acero y que contenían asbesto