Omega IGF: “A partir de ahora subirán los tipos y todos pagaremos másâ€
El efecto dómino arrancó en Washington cuando la Reserva Federal anunció que replegaba parte de su programa de liquidez antes de final de año. Desde ese día, la volatilidad y el mal comportamiento en bolsa ha encontrado un aliado en los rumores de contracción de críédito en China, la segunda mayor potencia económica. Mercedes Camacho, socia directora de Omega IGF, observa un cambio de tendencia en las rentabilidades del Tesoro español que puede prolongarse sin estímulos a la vista.
La primera ríéplica al terremoto de la FED se llevó por delante los máximos alcanzados por la renta variable en todo el mundo y, en una segunda, ha elevado la percepción del riesgo de la renta fija emitida por los países. Mercedes Camacho señala al bono norteamericano, puesto a prueba esta semana en una serie de emisiones y que está viendo como escala su rentabilidad. El “treasury†ha superado el 2% y cotiza ya en máximos de dos años, arrastrando con íél a todos los países. Tradicional refugio del dinero en tiempos de miedo, esta vez es protagonista de alzas al contrario de la tendencia habitual.
La deuda norteamericana es ahora tan foco de atención como antes resguardo ante la crisis y, tal y como explica la socia directora de Omega IGF, “una vez que la FED se borra de su papel en el que compra todo, toca todas las rentabilidades de deuda mundialesâ€. Y no es algo puntual, porque la experta asegura que el repunte del bono norteamericano se trasladará proporcionalmente a toda la deuda, “desde la de los países a la corporativa e incluso a la de los particularesâ€.