Han pasado casi dos meses desde que el administrador concursal designado por la CNMV, la consultora Deloitte, solicitara a las principales entidades acreedoras un críédito urgente de 55 millones de euros para garantizar la actividad de Pescanova, en concurso de acreedores desde mediados de marzo. Pero las reticencias de algunos bancos, como Deutsche Bank, Bankinter o Commerzbank, que al final han declinado sumarse a la operación, ha demorado su firma.
En principio, y si no surge ningún contratiempo, la rúbrica del príéstamo está prevista para este jueves, según fuentes financieras, despuíés de que los comitíés de riesgos de las siete entidades que participarán (Sabadell, Popular, Novagalicia Banco, CaixaBank, Bankia, Santander y BBVA) hayan aprobado la operación y de que los equipos jurídicos de las entidades hayan atado los últimos flecos.
De los 55 millones de euros, la Xunta se ha comprometido a aportar cuatro. Los 51 millones de euros restantes se repartirán de manera proporcional a la deuda que tiene la empresa gallega con cada una de las entidades financieras.
Reparto proporcional
Sabadell, el principal acreedor con 222 millones, aportará por tanto algo más de 11 millones de euros. Popular inyectará unos 8,5 millones, NCG (8,3), CaixaBank (7,5), Bankia (6,5), Santander (4,4) y BBVA (3,8).
Otro de los principales acreedores de la firma y miembro del antiguo steering commitee, el alemán Deutsche Bank, decidió dar marcha atrás al no cumplirse la condición que había pedido: no ser la única entidad extranjera de este pool.
En total, y según los últimos datos facilitados por la compañía, la deuda del grupo pesquero ronda los 3.500 millones de euros. No obstante, el informe forense que está llevando a cabo la consultora KPMG todavía no ha visto la luz, por lo que esta cifra podría variar.
Las condiciones acordadas del príéstamo son euríbor más un diferencial del 4% y el plazo a nueve meses.
Como contrapartida, la banca ha exigido a Pescanova tener prioridad en el cobro de esta deuda, así como dos avales: la marca Pescanova y la sede que el grupo alimentario tiene en Chapela (Pontevedra).
