El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglíés) acaba de advertir a los bancos centrales de que deberían comenzar a reducir el exceso de liquidez para luchar contra la crisis. "Por fin se está diciendo claro", apunta el Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull Santiago Niño Becerra.
En su opinión, lo que se ha estado haciendo todos estos años es "comprar tiempo sin arreglar absolutamente nada". "El BIS ha dicho que las inyecciones de fondos por parte de los bancos centrales ya han dado de sí todo lo que podían dar", señala el economista en su cuenta de twitter.
Becerra se refiere así a las palabras del asesor económico y responsable del departamento monetario y económico del BIS Stephen Cecchetti, que opina que los bancos centrales "no pueden hacer más sin elevar los riesgos que ya han creado". "No pueden hacer 'todo lo que haga falta' para devolver las economías, todavía afectadas por la atonía, a un crecimiento fuerte y sostenible", señala Cecchetti.
"Son otros los que tienen que actuar, acelerando las difíciles reformas, pero fundamentales, y trabajar para poner en marcha el crecimiento de la productividad y del empleo", señala el experto del BIS. "Cada país tiene que adaptar el programa de reformas para maximizar sus posibilidades de íéxito sin poner en peligro la recuperación económica en curso."
Niño Becerra insiste al respecto que lo que se ha estado haciendo es "comprar tiempo, pero la solución a la crisis no es monetaria, sino que pasa por realizar los cambios sistíémicos precisos para, entiendo, preparar el cambio de modelo". "Es preciso introducir más flexibilidad, y alcanzar el equilibrio en las cuentas públicas", añade Becerra.
Eso sí, el Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull hace una crítica: el BIS "no dice ni pío sobre la deuda total, impagable, que embebe todos los recovecos de la economía y de la sociedad. Lo dejarán para la próxima", concluye