KKR, Centerbridge, Cerberus, Lone Star, Apollo, Blackstone, Colony Capital o Green Oak. Sus nombres suenan más que nunca en España, ya que la lista de fondos internacionales interesados en cazar alguna ganga inmobiliaria en el país no deja de crecer.
El capital riesgo tradicional español queda fuera de la ecuación, no sólo por falta de liquidez, sino por las limitaciones legales para invertir en este tipo de activos. Sólo alguna firma, como Atitlan, de la familia Roig, o Altamar cuentan con vehículos para participar en el sector inmobiliario. Estos grandes fondos disponen de cerca de 13.000 millones de euros para invertir en España y una gran parte de este capital es para el sector inmobiliario, que ha vuelto a situarse entre las prioridades de inversión. Sin embargo, la búsqueda de activos es muy concreta. “Los inversores extranjeros se centran en producto líquido y de buena calidad, preferentemente en renta; la búsqueda de altas rentabilidades lleva asimismo a descuentos relevantes, lo que en la práctica reduce el volumen de operacionesâ€, asegura Jesús Conde, socio del departamento inmobiliario de Baker & McKenzie. Las operaciones en el sector dependerán del mercado de cada activo. En residencial, “los fondos extranjeros están esperando a que Sareb organice y paquetice toda la cartera de la banca nacionalizada, para entonces ofrecer un precio muy reducido para conjuntos de activos de un nivel de liquidez y riesgo parecido, con descuentos de hasta el 90% del valor de tasación originalâ€, explica Eduard Saura, socio director de la firma de asesoría financiera Accuracy. En su opinión, los fondos oportunistas anglosajones son los que están más pendientes de estos activos. Este experto considera que hay menos interíés en el segmento de centros comerciales. Sin embargo, tambiíén hay operaciones. Por ejemplo, a la subasta organizada por Morgan Stanley por los tres centros comerciales que su fondo Msref tiene en España han acudido muchos fondos sin presencia en el país. A la fase final, han llegado únicamente fondos extranjeros: Bau Post, Drago Capital y, el mejor posicionado, Incus Capital. A finales de año, otro inversor foráneo se estrenó en España: el norteamericano Autonomy, que se hizo con dos edificios en el parque empresarial Omega, en la localidad madrileña de Alcobendas. En Barcelona, otros fondos, en este caso europeos, Ví¤rde y Anchorage, protagonizaron la Operación Copíérnico, por la que compraron cinco edificios en el centro de la capital catalana y en Madrid por unos 100 millones de euros. Latinoamíérica Si los primeros en aterrizar en España fueron los fondos anglosajones, en los últimos meses tambiíén han llegado al mercado, y con mucha liquidez, los fondos de origen latinoamericano. “Hasta ahora, el capital latinoamericano se escapaba de la volatilidad de sus países y apostaba por Estados Unidos para invertir. Ahora buscan en Españaâ€, asegura Francisco Machón, responsable de Inversión de BNP Paribas Real Estate. Un ejemplo es el magnate mexicano Carlos Slim, que hace seis meses adquirió inmuebles a CaixaBank por más de 400 millones de euros, o la adquisición de un edificio en la calle Recoletos, cerrada la semana pasada, por una familia latinoamericana. “Los inversores están mucho más activos, aunque buscan un fuerte ajuste en el precio ante la incertidumbre del flujo de caja esperado para los próximos tres ejerciciosâ€, señala Javier García-Mateo, responsable de Real Estate de Deloitte. Protagonistas COLONY CAPITAL Fue uno de los primeros fondos oportunistas en España. En 2008, junto a Orion, entró en Colonial al comprar la deuda a Goldman Sachs. BENSON ELIOTT Este fondo estadounidense compró a Banco Sabadell un edificio de oficinas en el distrito 22@ de Barcelona. Pagó unos 80 millones. GREEN OAK Es uno de los fondos que se han interesado por la cartera de Msref (Morgan Stanley). Aún no ha cerrado ninguna compra en España. LONDON REGIONAL Este fondo está estudiando la compra de activos, tanto en Madrid como en la costa, y, sobre todo, de tipo hotelero. DRAGO CAPITAL Fundada en el año 2000, esta firma está especializada en la gestión de activos inmobiliarios en España y Portugal, que en conjunto suman un valor de 2.600 millones de euros. AUTONOMY El fondo estadounidense entró en el mercado español a finales de 2012 comprando dos edificios en Alcobendas (Madrid). CERBERUS Con más de 20 años de experiencia en sectores con problemas, gestiona alrededor de 15.000 millones de euros en todo el mundo. KKR El gigante del capital riesgo, con más de 75.000 millones bajo gestión, es uno de los más activos a la hora de sondear todo tipo de activos en España, no sólo los inmobiliarios. CENTER BRIDGE Este fondo norteamericano cuenta con cerca de 11.500 millones de euros y está especializado en la adquisición de activos problemáticos y en grandes operaciones apalancadas. La cartera de Sareb La puesta en marcha de Sareb ha suscitado el interíés de los fondos que buscan comprar activos con descuento. La primera gran operación que quiere cerrar el banco malo es la llamada Bull (o Toro), donde Baker & McKenzie y KPMG asesoran, y por la que los fondos han pujado para hacerse con mil activos repartidos por la costa mediterránea, Madrid y Cataluña. “El 90% de los que se han acercado son fondos extranjerosâ€, apuntan fuentes cercanas. Puja por Colonial La inmobiliaria Colonial, controlada por los bancos Popular e Hipotheken y el Tesoro británico, es, sin duda, una de las joyas en el mercado. Así, no sólo los empresarios Juan Miguel Villar Mir y Juan Abelló se han interesado por entrar en el capital de Colonial; tambiíén lo han hecho varios fondos. No sería la primera vez, ya que Orion y Colony son accionistas del grupo desde 2009, cuando le compraron la deuda a Goldman Sachs. Carlos Slim se fija en España Además de los grandes fondos internacionales, el sector inmobiliario español ha atraído las miradas de las grandes fortunas latinoamericanas, que protagonizan operaciones más modestas, pero a título personal. Es el caso del magnate mexicano Carlos Slim, que hace unos meses compró una cartera de inmuebles de CaixaBank por 400 millones de euros.