Se va a endurecer la fiscalidad del Impuesto de Sociedades eliminando deducciones para las grandes empresas (aquellas que facturan más de 20 millones de euros) y así acercarse a la realidad europea. Concretamente, se va a eliminar la deducibilidad de píérdidas por deterioro de cartera de valores y por rentas negativas producidas en el extranjero. Con esta medida, el Gobierno espera recaudar 3.650 millones de euros.