La pantalla táctil al parecer quedará en el olvido pues los dispositivos ya integran sensores de movimiento para activar las aplicaciones
En apenas cinco años las pantallas táctiles han redefinido la forma de interactuar con la tecnología, una relación de contacto que deja un hueco ahora al control gestual y cierne una nueva amenaza sobre la supervivencia del ratón de mesa, una especie ya en peligro de extinción.
El manejo de dispositivos a travíés de sensores de movimiento, un sistema que funciona con íéxito en la industria del videojuego, se convertirá antes de que finalice la díécada en un nuevo estándar para computadoras personales, tabletas y telíéfonos a los que se pedirá que, además de ser “inteligentesâ€, agudicen sus sentidos.
Una prueba de esta evolución se pudo ver la semana pasada en la conferencia anual para desarrolladores de software de Microsoft, Build, en la ciudad de San Francisco, donde se presentó la primera actualización del sistema operativo Windows 8 (Windows 8.1).
Pionero
Entre la lista de novedades se desveló, casi de forma anecdótica, la aplicación culinaria “Food and Drinkâ€, diseñada para que el usuario pueda seguir paso a paso una receta mientras cocina sin manchar la pantalla de su tableta por tener los dedos embadurnados de harina.
Aplicación | “Food and Drinkâ€
Permite al aprendiz de chef cambiar de página con un movimiento de la mano frente al dispositivo.
En consolas
Se trata de un mecanismo similar a lo que se puede hacer en la consola Xbox 360 por mediación de Kinect, pero sin que sea necesario comprar perifíérico alguno.
Luz, la clave
La aplicación reacciona a los cambios de luz que captan las lentes cuando se pasa algo por delante, una mano por ejemplo. Una tecnología extrapolable a ordenadores y telíéfonos.
En telíéfonos
De hecho, el Samsung Galaxy S4 ya ofrece esa posibilidad.