El Gobierno subirá un 3,2% el recibo de la luz a partir de enero, lo que supone que los consumidores aportarán 900 millones para acabar con el díéficit de tarifa. Con este incremento la subida acumulada desde 2012 será del 8%. Las empresas elíéctricas y renovables asumirán recortes en la retribución de 2.700 millones, a partes prácticamente iguales.