Las autoridades de la ciudad sureña china de Heshan han desechado los planes para construir una planta de US $ 6B procesamiento de uranio despuíés de las protestas de miles de manifestantes, así como despuíés de la presión de Hong Kong y Macao.
La instalación se habría producido 1.000 toneladas de uranio al año para 2020, lo suficiente para la mitad de las necesidades de energía nuclear de Chin.
La instalación es el último proyecto industrial se cancelará medio de la creciente preocupación por la contaminación de China.