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Los sindicatos paraguayos encendieron luces rojas ante lo que consideran la inminencia de despidos masivos en las instituciones del Estado a partir del cambio de gobierno el próximo 15 de agosto.
El dirigente de la Unión de Trabajadores del Estado, Anibal Martínez, manifestó la preocupación de los sindicatos del gremio tras declaraciones de Germán Rojas, jefe del equipo de transición del presidente electo, Horacio Cartes.
Rojas dijo que quienes entran a la función pública deben tener presente el riesgo de perder su puesto, palabras antecedidas por la cesantía de siete mil empleados contratados del Tribunal Superior de Justicia Electoral por petición de Cartes.
Martínez explicó como otra central preocupación del sector el anuncio hecho por el gobierno electo de que reducirá en sus dos terceras partes el número de Secretarías (ministerios) existentes en la administración central.
El dirigente sindical evocó la situación que se presentará con esa política a los trabajadores contratados y aseguró son tantos como los permanentes, condenados a no envejecer ni enfermarse por carecer de acceso a la seguridad social.
Explicó que los despidos masivos no son nada nuevo y recordó que el gobierno saliente de Federico Franco hizo despidos masivos en instituciones como la Secretaría de Acción Social y la Empresa de Servicios Sanitarios.
Afirmó que solo en la última hubo unas 700 personas despedidas pero todos los puestos fueron ocupados nuevamente, destacando el carácter político del asunto
Además, dijo que en su periodo de gobierno se contrató a más personal administrativo que docentes y míédicos, sectores que más necesidad de funcionarios requiere, puntualizó.
Martínez consideró que el criterio Cartes de organizar al funcionariado, e incluso fusionar secretarías de Estado con participación del sector privado, apuntan a algo mucho más grave.
"Indirectamente nos está diciendo que habrá privatizaciones y sabemos la consecuencia negativa de ello", agregó.
