Bloomberg
En una ventosa isla 800 kilómetros al norte de Tokio, Japón se dispone a experimentar con una batería destinada a transformar la manera en que se distribuye electricidad y, al mismo tiempo, a impulsar el plan de rescate económico del primer ministro Shinzo Abe.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria invierte 20 mil millones de yenes (203 millones de dólares) en un aparato de Sumitomo Electric Industries Inc. que se usará en las instalaciones de la isla Hokkaido para almacenar el exceso de energía solar y eólica y estabilizar el flujo a los consumidores.
Desde el terremoto de 2011, Japón ha redoblado los trabajos destinados a mejorar los sistemas de energía e impulsar las exportaciones que puedan reanimar la economía. El aparato de Sumitomo tiene por objeto dar a Japón el liderazgo del mercado que tenía en la díécada de 1970 con las calculadoras baratas que fabricaba Casio Computer Co. y, en este siglo, con los autos híbridos de Toyota Motor Corp. que ahorran combustible.
“Es un gran momento para incursionar en Europa y los Estados Unidos y para llevar el sistema de Hokkaido al plano de la comercializaciónâ€, dijo Keisuke Murakami, un funcionario del Ministerio de Comercio que tiene a su cargo el proyecto.
La batería, que usa el metal vanadio para almacenar energía elíéctrica en tanques electrolíticos, ha sido objeto de estudio desde Australia hasta China y promete manejar grandes excedentes de energía que pueden desarrollarse en una red de transmisión.
Se eligió la isla Hokkaido porque está aislada de la red de electricidad del territorio principal y tiene un terreno abierto ideal para instalar series de paneles solares y turbinas eólicas. El íéxito beneficiaría a Sharp Corp. y a SoftBank Corp., que se encuentran entre los inversores que han buscado crear proyectos solares que tengan cuatro veces la capacidad que puede manejar la red de Hokkaido.
Se estima que la instalación se completará para marzo de 2015.
El programa de Abe
El almacenamiento de energía es una de las tecnologías en que han trabajado Abe y el anterior gobierno de Japón para modernizar la red, cuya estructura se mantiene desde la Segunda Guerra Mundial.
Las compañías de servicios de Japón, como Tokyo Electric Power Co. y Kansai Electric Power Co., han experimentado con el almacenamiento de energía. En los Estados Unidos, Electric Transmission Texas y PG&E Corp. se cuentan entre las empresas que han experimentado con la tecnología.
Al margen del costo, uno de los mayores obstáculos es la posibilidad de que los sistemas de batería se recalienten y provoquen incendios. En agosto del año pasado, una batería de plomo ácido de 15 megawatts para una granja eólica de Hawai se incendió y destruyó su depósito, lo que obligó a la clausura temporal de la granja eólica de 30 megawatts de First Wind Holdings Inc.
Problemas relacionados con baterías de ion-litio más prolíficas han suspendido los vuelos de aviones Dreamliner de Boeing Co. y han llevado a la quiebra de A123 Systems Inc., que respaldaba el gobierno de los Estados Unidos.