â– La firma patrimonial Rosp Corunna reduce su participación del 7% al 5% en el grupo textil
â– lEl paquete accionial que controla ahora Sandra Ortega está valorado en 3.200 millones
Sandra Mera se ha convertido en la segunda accionista de Inditex tras el fallecimiento de su madre, Rosalía Mera, el pasado jueves. Pero no tendrá el 6,993% del gigante de la moda gallego, tal y como consta en los registros de la CNMV, sino el 5%.
Rosp Corunna, la sociedad patrimonial en la que tanto la exmujer de Amancio Ortega como su hija figuraban con administradoras, con un 50 por ciento del capital cada una, vendió poco antes del deceso de la primera en torno a un 2 por ciento del capital. Fuentes oficiales de la firma han confirmado esta desinversión, que según dicen "se ha hecho recientemente".
Al no haber reducido su participación por debajo del 5%, Rosp Corunna no está obligada a comunicárselo a la CNMV.
El precio exacto de la transacción no se puede conocer, pero a día de hoy, esa participación tiene un valor en mercado de casi 1.300 millones de euros. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que el primer accionista de Inditex sigue siendo su fundador, Amancio Ortega, con una participación del 59,2 por ciento. Su único hijo varón, Marcos, sufre una minusvalía derivada de una parálisis cerebral, por lo que el control de la compañía se repartiría en un futuro entre Marta Ortega, la hija que tiene con su segunda mujer, Flora Píérez, y la propia Sandra, que volvería a recuperar así parte del patrimonio.
Diversificación
Las razones por las que Rosalía Mera y su hija Sandra quisieron desinvertir en Inditex no se conocen, aunque lo más probable es que optaran por aprovechar la fuerte subida experimentada por la compañía en los últimos años en los mercados y utilizar las plusvalías para diversificar sus inversiones.
Inditex salió a bolsa el 23 de mayo de 2001 a un precio de 14,7 euros -la familia Mera estaba lógicamente desde el principio- y el título cerró ayer a 102,7 euros, lo que supone que su inversión se ha multiplicado por siete.
Actualmente, su 5 por ciento vale 3.200 millones de euros y, según los analistas, es probable que siga creciendo, porque su precio objetivo, según el consenso del mercado, que recoge FactSet, se sitúa en 107,8 euros. Es decir, que sigue teniendo un potencial alcista de, al menos, otro 5 por ciento adicional.
Además de Inditex, Rosp Corunna tiene tambiíén, por ejemplo, un 5 por ciento de la farmacíéutica Zelita y un 30,6 por ciento de la cadena hotelera Room Mate. Rosalía Mera adquirió en abril un paquete adicional del 9,5 por ciento en esta compañía, con lo que se situó como segunda accionista, sólo por detrás de su presidente y fundador, Kike Sarasola, que controla el 40,3% del capital.
Entre sus objetivos, Rosp Corunna admitió hace un año su interíés por el mercado inmobiliario, tal y como está haciendo, de hecho, Pontegadea, la firma a travíés de la cuál gestiona sus inversiones en este mercado Amancio Ortega. Tal y como informó el pasado sábado elEconomista, la legislación gallega permite, por otro lado, que la herencia de Rosalía Mera pase a su heredera sin tener prácticamente que tributar. En esta comunidad autónoma existe una reducción del 99 por ciento en los casos en que la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones estíé incluido el valor de una empresa de participaciones en entidades o de derechos de usufructo sobre los mismos, tal y como es el caso.
Sandra Ortega, que tenía 7 años cuando sus padres abrieron la primera tienda de Zara en La Coruña, ha estado siempre apartada de la gestión de la compañía, en la que sí que ha trabajado su marido, Pablo Gómez. Licenciada en psicología y muy ligada, como estaba su madre, a su hermano Marcos, trabaja, al igual que hacía Mera, en la Fundación Paideia, de ayuda a niños con minusvalías. Parece muy poco probable así, sobre todo tras esta última desinversión, que en el futuro vaya a tener alguna intención de regresar a Inditex, en la que sí que trabaja su hermana Marta, que ha pasado ya por distintos puestos como parte de su periodo de formación en el grupo.
Al margen de la Fundación Paideia y de la firma patrimonial Rosp Corunna, en lo que sí que tendrá que participar a partir de ahora Sandra Ortega de una forma más activa es la gestión de las dos sicavs (sociedades de inversión en capital variable), que presidía su madre y en la que ella figuraba hasta ahora como consejera.
Se trata de Soandres de Activos y Breixo Inversiones. La primera tenía al cierre del primer semestre del año un patrimonio de 360 millones de euros, apuesta sobre todo por renta fija, con una rentabilidad acumulada en lo que llevamos del ejercicio del 1,6 por ciento. Breixo, tambiíén con rentabilidad positiva este año, acumula por su parte un patrimonio de 210 millones de euros.
