La crisis económica que se desató hace prácticamente seis años en Estados Unidos y que rápidamente golpeó a Europa dejó a salvo a los denominados países emergentes. Hoy, estas economías aún presentan relevantes tasas de crecimiento, pero comienzan a aparecer los primeros síntomas de agotamiento. Por el contrario, la mayoría de los países occidentales están dejando atrás la recesión. Un indicador claro del nuevo escenario es la evolución de las Bolsas. Los parquíés de 19 países considerados emergentes crecieron en 2012, mientras que este año 13 de ellos están en números rojos.
Dentro de los emergentes, los denominados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) parecían destinados a recoger el testigo de Estados Unidos, Europa y Japón para liderar la economía mundial , pero en los últimos meses organismos y entidades han revisado a la baja sus previsiones y han puesto en duda aquella proyección, que se sustentaba fundamentalmente en su riqueza en materias primas y en su mano de obra barata.
Esto tiene sus consecuencias en sus índices bursátiles, que en los cuatro casos tienen píérdidas en lo que va de año. El último en sumarse a los números rojos es el Sensex-30, índice de referencia de la plaza bursátil de Bombay, que el viernes perdió casi el 4% y ayer el 1,5%, con lo que ha anulado las ganancias que presentaba hasta hace una semana y cede más del 5%, al tiempo que la rupia se ha depreciado con fuerza respecto al dólar. Todo ello a pesar de que la economía india avanza el 4,8%.
Mayor aún es el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de China, del 7,5%, pero tambiíén lo es la caída de su Bolsa, el Shanghai Composite, que se deja casi el 13% desde enero. En el caso chino influyen las dudas que generan las cifras macroeconómicas que ofrece el Gobierno, hasta el punto de que el HSBC publica sus propios datos que suelen distar bastante de los oficiales.
Brasil, por su parte, ha moderado su crecimiento al 1,92%, lo que ha tenido consecuencias en el Bovespa, que en el año pierde casi el 19%. Mientras, la economía rusa mejora el 1,2%. Con una fuerte influencia del precio del petróleo, la subida del crudo en las últimas semanas ha permitido a la Bolsa compensar las píérdidas sufridas en los primeros meses del año, aunque se mantiene en negativo con una caída del 4,5%. Y, además, las perspectivas no son buenas, ya que la mayoría de previsiones apuntan a que el petróleo contendrá sus precios en el futuro próximo.
Pero si los BRIC son el máximo exponente del agotamiento de los emergentes, la fotografía de la mayoría del resto de países que entran dentro de esta denominación refuerzan la tesis. La República Checa es el único cuya economía está en tasas negativas (-1,2%), lo que tiene sus efectos en Bolsa, que se sitúa entre las que más cae, con un descenso superior al 12%. El cuarto parquíé que más baja entre los países en desarrollo tras Brasil, China y República Checa es el chileno, a pesar de que su PIB avanza más del 4%. Mientras, la Bolsa de Turquía, que el año pasado protagonizó una espectacular ascensión del 55%, se deja en el presente ejercicio más del 7%.
Si en 2012 las Bolsas de los 19 países considerados emergentes crecieron, este año tan sólo seis lo consiguen: Emiratos írabes Unidos (+55%); Argentina (+19,9%); Indonesia (+6%); Sudáfrica (3,9%); Israel (3,5%) y Hungría (1,4%).
La fortaleza de los países emergentes como herederos de Estados Unidos, Europa y Japón se fundamentaba en sus materias primas y en su mano de obra barata. Sin embargo, “despuíés de años de crecimientos vertiginosos pero no sostenibles en el tiempo, que se han combinado con tasas de inflación superiores al 10%â€, sus debilidades están pesando más en la actualidad. En muchos de estos territorios “se han desatado conflictos sociales que han provocado la huida de los inversores institucionalesâ€, explica Joaquín Robles, analista de XTB.
Las disputas sociales se han generado por las “crecientes desigualdades†y es precisamente acortar esas diferencias “el mayor reto que enfrentan estos paísesâ€, señala Robles, que insiste en que “la inestabilidad política hace que los inversores desconfíen y salganâ€. Además, “los PMI, que miden la riqueza de un país, están decreciendo y países como Sudáfrica o China bordean el nivel de contracciónâ€, subraya el experto.
Robles no cree que la crisis de los BRIC haga que sean otros emergentes los que asuman el crecimiento de la economía mundial, sino que serán Estados Unidos y Europa de nuevo. “Todavía hay que esperar bastante para que los países en vías de desarrollo estíén las primera filas de la economíaâ€, añade.