La reciente bajada de la prima de riesgo ha tenido un efecto positivo en la percepción de los inversores internacionales sobre la mayoría de los emisores españoles. En este sentido, las comunidades autónomas se están viendo muy beneficiadas, tambiíén las que han sido rescatadas por el Estado mediante el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Fuentes financieras, tanto traders como de bancos de inversión, apuntan a EXPANSIí“N que varios fondos de Estados Unidos, en su mayoría hedge fund o fondos de gestión alternativa, han preguntado en los últimos meses por la deuda de las autonomías. Pimco, Centerbridge, Indaba, Saba, Baupost y GLG son algunos de estos inversores. “Algunos son fondos de apalancamiento que buscan rentabilidades altas para sacar tajada y salir despuíés, aunque al final no hemos visto ninguna venta por parte de estosâ€, señala un operador de deuda pública. Fuentes de Saba Capital indicaron a este diario que no están interesados en invertir en deuda autonómica. Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo capitaneada por el gurú Bill Gross, se ha mostrado especialmente activa. Se hizo con buena parte de la deuda que emitieron Madrid, Castilla y León, Navarra, Galicia y Aragón a comienzos de año, por importe de 3.920,52 millones. Y a Centerbridge se le ha visto en numerosas ocasiones desde hace meses buscando oportunidades en activos inmobiliarios. “En estos momentos, las comunidades que no están acogidas al FLA podrían emitir sin problemas con spreads (diferenciales) por debajo de los 100 puntos, el límite que se les poneâ€, señala Javier Ferrer, director de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación. El Tesoro no deja que ninguna comunidad que no estíé en el FLA se financie con un diferencial superior a los 100 puntos básicos sobre la deuda pública. Ese interíés de los inversores estadounidenses ya fue manifestado la semana pasada por la Comunidad de Madrid, que durante el mes de julio realizó un road show en Boston, Nueva York y Londres. “Hay bastante aceptación por parte de los inversores, principalmente de Estados Unidosâ€, explicaron fuentes de la Comunidad de Madrid a este diario. No es de extrañar, por tanto, que el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, anunciara el martes que ha pedido al Gobierno central que autorice “con urgencia†a colocar deuda de la región por 689,91 millones de euros, despuíés de que se haya fijado un nuevo objetivo de díéficit en el 1,07% del PIB. Este mayor apetito llega además en un momento en el que la caída de la prima de riesgo ha arrastrado a la rentabilidad de las autonomías. Por ejemplo, Madrid colocó un bono con vencimiento en 2018 a comienzos de año por importe de 1.000 millones a 190 puntos básicos sobre el bono del Tesoro, lo que hacía una rentabilidad del 5,8%. Ahora ese interíés se sitúa en el 3,83% en el mercado secundario, frente al 3,22% del bono español al mismo plazo.
“Salvo que haya una catástrofe por la crisis de Siria se trata de un buen momento para emitir deuda. Además, los gobiernos regionales están haciendo una labor de márketing muy buena en el exteriorâ€, apunta Javier Guzmán, responsable de deuda del Sector Público en Sociíétíé Gíéníérale. Gobiernos rescatados Tal es así que los inversores incluso han mostrado interíés por la deuda de los gobiernos rescatados, en este caso, por Cataluña. Según fuentes financieras, un hedge fund ha preguntado esta semana si podría comprar deuda catalana con un diferencial superior a los 200 puntos básicos sobre el Tesoro. “Los bonos de algunas de estas comunidades que están acogidas al FLA llegaron a cotizar con un diferencial superior a los 800 puntos básicos y ahora se encuentran entre 200 y 300 puntos básicos en función del plazoâ€, añaden las mismas fuentes. El Tesoro permite financiarse con un margen máximo de 250 puntos básicos. El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, celebró un road show en Nueva York en abril para retomar el contacto con los mercados. Pero los inversores necesitan buenas noticias desde el punto de vista macroeconómico para dar el paso, y para eso falta. El ráting crediticio, la carta de presentación en el exterior La salud de las autonomías ha sido tema tabú hasta hace pocos meses en los continuos road show que realiza el Tesoro Público a lo largo del mundo. En muchas ocasiones, el ráting no supone una buena carta de presentación para muchos gobiernos regionales. En este sentido, la agencia Standard & Poor’s (S&P) suele ser algo más beníévola que Moody’s. La primera mantiene con una calificación de bono basura (por debajo de BBB-) a Cataluña y a Valencia, mientras que la segunda le da una nota de este tipo (por debajo del equivalente Baa3) a Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura, Murcia, Cataluña y Valencia. Por el contrario, sólo Navarra y País Vasco cuentan con un ráting superior al del Estado, con una diferencia de dos escalones según S&P y de uno según Moody’s. De las 17 autonomías, nueve han solicitado ayudas al Estado, en concreto, al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), un instrumento que creó el Gobierno el año pasado para que las comunidades con dificultades para acceder a los mercados hicieran frente a los vencimientos de deuda