Por... CRAIG TRUDELL
General Motors Co., preparándose para una oferta pública inicial de venta de acciones, está demostrando un espíritu distinto que el gigante fracasado que la precedió: invirtiendo en automóviles más pequeños, planeando contratar trabajadores y pagando sus deudas antes de tiempo.
GM dijo el pasado jueves que está invirtiendo en una fábrica en Michigan para construir un Cadillac pequeño, y contratando 600 trabajadores. Horas despuíés, dijo que había pagado $2,800 millones al fideicomiso sindical de cuidado de la salud de su personal jubilado y que obtuvo un críédito de $5,000 millones que quizá no necesite. El fabricante automovilístico con sede en Detroit dijo que despuíés de la OPI recomprará acciones preferentes al Gobierno de Estados Unidos y colocó $6,000 millones en sus planes de pensiones.
La rápida serie de medidas demuestran cómo GM funcionará al mando del nuevo jefe ejecutivo Dan Akerson despuíés de que purgó el grueso de sus deudas y redujo sus costos fijos mediante una reestructuración.
``Lo sucedido durante los 12 últimos meses fue por órdenes de los tribunales'', dijo Maryann Keller, asesora del sector automovilístico en una firma homónima en Stamford, Connecticut. ``Ahora comienza a medirse cuán buena General Motors es como empresa. Tienen que demostrar que pueden operar este negocio saneando el balance e invirtiendo en el negocio''.
Concertar la línea de críédito, amortizar deudas y cumplir obligaciones en materia de pensiones eran todos ejemplos previstos o prudentes de gestión financiera que ayudarán a la compañía a salir a bolsa, dijo Keller.
GM ha presentado su declaración de inscripción de la OPI a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Las acciones estadounidenses empezarán a cotizar el 19 de noviembre, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
GM comprará las 83,898,305 acciones preferentes de la Serie A que se hallan en manos del Tesoro de Estados Unidos, a $25.50 cada una, en la fecha del primer pago de dividendo que está previsto tenga lugar tras la OPI, dijo el departamento.
Con la recompra, a los contribuyentes les habrán pagado $9,500 millones en devoluciones, intereses y dividendos desde que GM salió de la quiebra en julio del 2009, dijo el Tesoro. El Departamento dijo que los fondos que ha invertido en GM incluyen $13,400 millones en el gobierno del presidente George W. Bush y $36,100 millones en el de Obama.