España crecerá cerca del 1 por ciento en 2014 y podría crear empleo en el segundo trimestre de ese año, de manera que podría registrar una tasa de desempleo inferior a la de este año, según ha afirmado este miíércoles el economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, Rafael Domenech.
Así lo ha manifestado en el marco de la apertura del curso económico en Castilla y León en una conferencia titulada Recuperación Económica y Estrategias de Crecimiento a Largo Plazo, en la que ha puesto de manifiesto que el avance en el crecimiento de España está muy "correlacionado" con el europeo.
Domenech, en su intervención, ha incidido en que las "claves" de la recuperación están en que la recuperación en Europa "tira" de la economía española, lo que se comprueba con las exportaciones, y los ajustes y reformas, todo ello en un escenario "no exento de incertidumbres" como la economía mundial y factores políticos como una posible intervención en Siria.
Precisamente por ello, y para evitar errores anteriores y caer en una tercera recesión que tendría "resultados desastrosos", el economista del BBVA ha abogado por trabajar en una estrategia a dos niveles, uno de ellos en el marco de la Unión Europea, con una unidad económica y monetaria "mas genuina", y otro en el ámbito nacional, para lo que cree que hay que ser "muy ambiciosos" no sólo por parte de los políticos, sino tambiíén de los agentes económicos y la sociedad en general con los ajustes y las reformas estratíégicas.
Domenech ha indicado que tanto España como Europa se encuentran en una "encrucijada histórica crítica" en la que decidirán su futuro con decisiones que determinarán la prosperidad "íésta díécada y la siguiente".
En este contexto, cree que Europa debería seguir el mismo camino y reformas de instituciones federales que Estados Unidos hace 200 años porque no ha contado con las instituciones necesarias para hacer frente a la heterogeneidad de sus miembros y la crisis de deuda.
POTENCIAL ESPAí‘OL
En el caso de la "encrucijada" en la que se encuentra España, ha insistido en que se juega la consolidación pero sobre todo la "intensidad y el crecimiento potencial" de las próximas díécadas, que podría oscilar entre el 1,5 y el 3 por ciento del Producto Interior Bruto, en función de la "ambición" y "alcance" de las reformas estructurales. "Depende de nosotros", ha aseverado.
En concreto, ha explicado que "no es lo mismo" que en los próximos diez años llevar la tasa de desempleo al 15 por ciento como hace unos años atrás que reducirla al 9 por ciento en la que se encuentra la media de la Unión Europea o "por debajo", es decir, que "hay un amplio abanico entre el fracaso y el milagro económico".
Domenech se ha mostrado "optimista" y ha asegurado que España tiene capacidad y oportunidad de aspirar a esas tasas y reducir de forma acelerada las tasas de desempleo.
El economista ha listado diez retos que tendría España para avanzar en esta línea, de cuya gestión dependería la recuperación económica y su situación en la Unión Europea.
En concreto, considera que una de las cuestiones más "urgentes" a las que debe hacer frente el país es reducir la tasa de desempleo, mediante fórmulas que pasan entre otras por reducir la temporalidad o aumentar la competitividad, es decir, tomar medidas "necesarias" en el mercado de trabajo para acelerar la recuperación económica y reducir el paro al doble del ritmo al que se llegó entre 1994 y 2007, que fue de un 1 por ciento anual.
Por otro lado, otro de los retos que ha citado es la reforma de las administraciones públicas, que debe asegurar la ejecución presupuestaria, reducir la evasión fiscal y garantizar la sostenibilidad del Estado de Bienestar. Entre otras medidas, ha insistido en la necesidad de una reforma fiscal hacia un sistema más sencillo y transparente.
COMPETITIVIDAD Y EXPORTACIí“N
Otras medidas pasan por asegurar que la reestructuración del sistema financiero facilite el "desapalancamiento", facilitar el crecimiento de las empresas con las regulaciones apropiadas y que las existentes puedan crecer en tamaño y mejorar la competitividad internacional en línea con lo que ha ocurrido, que ha supuesto pasar de un -10 por ciento a un superávit de la balanza por cuenta corriente.
Otros retos se refieren a la necesidad de llevar a cabo reformas sectoriales que aumenten la competencia; mejorar el capital tecnológico de las empresas, ya que considera la I+D+i un "input fundamental"; mejorar las instituciones y la sensibilización en igualdad de oportunidades".
Finalmente, y más a largo plazo, ha incidido en la necesidad de mejorar el capital humano mediante la reducción del fracaso escolar, la apuesta por la Formación Profesional Dual y la formación profesional posterior, que considera "muy importante" y tambiíén ayuda a reducir el desempleo.
Rafael Domenech ha insistido en que a corto plazo la recuperación económica y la situación en la UE dependen de cómo se gestione esta "lista" de retos actuales y ha afirmado sentirse optimista porque cree que se tienen las ventajas necesarias en España, al tiempo que ha reiterado que Europa debe avanzar a una unidad económica y monetaria "más genuina".
"La economía española tiene masa crítica suficiente para crecer, crear empleo y competir internacionalmente"", ha asegurado Domenech, quien cree que se pueden sentar las bases para una crecimiento "sostenido y equilibrado".