El Banco de Japón mantuvo el jueves su política monetaria estable y revisó al alza su evaluación de la economía, alentado por las crecientes señales de que beneficios derivados de su política económica se están expandiendo. Como muchos esperaban, el BOJ votó de manera unánime a favor de mantener su compromiso de aumentar la base monetaria, o el efectivo y los depósitos en el banco central, a un ritmo anual de 60 billones de yenes (602.000 millones de dólares) a 70 billones de yenes.