Por... MATTI HUUHTANEN
Nokia, la otrora estrella del mundo de los telíéfonos móviles, vio su estatura rebajada aún más por la noticia el martes de que Microsoft Corp. adquirirá sus operaciones de dispositivos celulares.
"Obviamente es un día de grandes cambios en la historia industrial de Finlandia", dijo el primer ministro finíés Jyrki Katainen a los reporteros en Helsinki el martes despuíés que se anunció la adquisición por parte de Microsoft por un valor de 5.440 millones de euros (7.200 millones de dólares).
"De vez en cuando llega un momento en que hay que reevaluar la situación para avanzar en el mundo empresarial y en la sociedad", dijo. "Quiero creer que este es el comienzo de una nueva era (para Nokia)".
Nokia Corp., una fuente de orgullo nacional de Finlandia, lideró el sector de telefonía móvil durante más de un decenio y en su momento cumbre llegó a controlar 40% del mercado en 2008. Fue un largo camino para el ex productor de papel y botas de hule, fundado en 1865 y que lleva el nombre de un pequeño poblado en el sur del país.
Despuíés de 14 años al frente del mercado, y de dar un impulso significativo a la economía del país, Nokia no logró enfrentar el reto de los telíéfonos multiuso iPhone de Apple y el sistema operativo Android de Google, y su estrella comenzó a perder brillo.
Fue afectada tambiíén por el cambio en la base manufacturera de productos electrónicos, que pasó de Europa y Estados Unidos a Asia y otras regiones de mano de obra barata.
Entonces, hace dos años, en un intento de revertir su tendencia a la baja, Nokia se alió con Microsoft y reemplazó su viejo sistema operativo con uno basado en Windows. La idea era rejuvenecer la compañía y recuperar el terreno perdido, pero demoró ocho meses —demasiado tiempo en el freníético ritmo del sector— para producir el primer telíéfono Nokia con Windows, y los consumidores no lo aceptaron con los brazos abiertos.
Hace tres años la empresa tenía 123.000 empleados en todo el mundo, cifra que ha bajado a 88.000, y su cuota de mercado ha bajado a 14%. El precio de sus acciones tambiíén se ha desplomado, de 65 euros en 2000 a 3.97 euros el martes.
La ironía es que, en un momento dado, Nokia fue el pionero de la telefonía móvil, con una cuota de mercado de 50% en 2006. En 2003 lanzó su modelo 1100, el de más ventas hasta la fecha.
Pero entonces comenzó a perder impulso.
Los directivos de la empresa no reconocieron la popularidad de los modelos que se abrían y se demoraron en producir productos con pantalla táctil, aunque se dice que sus ingenieros desarrollaron un modelo de esas características años antes que Apple y otros competidores.