El índice de Precios al Consumo chino se moderó en agosto y subió un 2,6 por ciento interanual, según informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas. En julio, el IPC chino había subido un 2,7 por ciento interanual, una díécima de punto porcentual más. El índice de Precios al Productor cayó un 1,6 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, comparado con el descenso del 2,3 por ciento interanual de julio. Es el decimoctavo mes consecutivo en que los precios al productor registran descensos. Respecto al mes anterior, los precios al consumo subieron un 0,5 por ciento, frente al alza del 0,4 que habían registrado en julio. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, en agosto los precios de los alimentos subieron un 4,7 por ciento interanual, mientras que los precios de los productos no alimenticios crecieron un 1,5 por ciento. La ligera caída del IPC, que coincide con las expectativas de los analistas, se da a conocer despuíés de que el domingo la Administración General de Aduanas anunció que en agosto las exportaciones chinas continuaron su recuperación y crecieron un 7,2 por ciento. Las cifras sobre la inflación dadas a conocer hoy permanecen aún muy alejadas del límite máximo que se ha fijado Pekín para todo el año, del 3,5 por ciento, y allana el camino a la adopción de posibles estímulos para reactivar la segunda economía mundial si las recientes señales de recuperación, como el aumento de las ventas al exterior, se demuestran efímeras. China creció un 7,7 por ciento en 2012 y se espera que este año lo haga en torno al 7,5 por ciento, en línea con las previsiones del Gobierno. De ser así, resultaría la tasa más baja en 23 años, en un momento en el que país ha empezado a poner en marcha reformas pro-mercado para reestructurar su modelo económico, muy dependiente hasta ahora de su competitividad exterior, para derivarlo a uno donde el consumo interno sea el motor de crecimiento. En su discurso ante la cumbre del G20 en San Petersburgo, la semana pasada, el presidente chino, Xi Jinping, indicó el compromiso de su país con las reformas y aseguró que está dispuesto a sacrificar un crecimiento más rápido para permitir que íéste sea sostenible a largo plazo.