La participación del 30% de Repsol en Gas Natural ya tiene compradores. Según fuentes financieras próximas a las conversaciones, la empresa petrolera negocia, de acuerdo con La Caixa, dueña de otro 35%, la venta de su paquete a Qatar Investment Authority, Sinopec y Temasek, sociedades públicas pertenecientes al emirato de Qatar, China y Singapur.
La operación, que está siendo asesorada por Deutsche Bank por parte de Repsol y por Citi como asesor de Gas Natural, supondría un desembolso aproximado de 4.500 millones de euros, ya que la capitalización de la empresa con sede en Barcelona asciende a prácticamente 15.000 millones. En principio, la idea inicial es que sólo sean dos los compradores de la participación de Repsol, por lo que en la fase final de las conversaciones debería descartarse a uno de los tres ponentes.
Dos de ellos son viejos conocidos de Repsol y de La Caixa. Sinopec ya firmó en octubre de 2010 un acuerdo para comprar el 40% de la filial brasileña de la petrolera española por 7.100 millones de dólares (5.200 millones de euros), una inyección de capital que permitió al grupo presidido por Antonio Brufau financiar los trabajos de exploración de todos los yacimientos que había descubierto en el país latinoamericano.
En marzo de este año, la sociedad de inversión asiática Temasek adquirió la autocartera de Repsol, que ascendía al 5,04% del capital de la compañía, por 1.036 millones de euros. El acuerdo supuso la compra de 64,7 millones de acciones de Repsol a un precio de 16,01 euros por título, que, sumadas a la participación que ya tenía, elevó su presencia total en la petrolera al 6,3%. Posteriormente, el grupo le dio un asiento en el consejo de administración.
Un socio de Iberdrola
El otro novio de Gas Natural es el emirato de Qatar, que estaría dispuesto a tomar una posición minoritaria en la empresa española de la mano de su fondo soberano, Qatar Investment Authority (QIA). Su entrada en Gas Natural podría encontrarse con la dificultad de que ya tiene una participación significativa en Iberdrola, de la que compró el 6% en marzo de 2011 a travíés de Qatar Holding con una inversión de 2.000 millones. Un paquete que despuíés amplió hasta el 8% pese a las píérdidas registradas por la caída en bolsa durante los dos últimos años de la elíéctrica competidora de Gas Natural. Por este motivo, podría tener un problema de regulación al estar en dos grupos del mismo sector.
Mientras se negocia con las tres partes, Repsol todavía no ha decidido si vende todo su 30% o se queda con una participación residual del 5%. En cualquier caso, la operación será magnífica para el grupo dirigido por Brufau, puesto que obtendrá grandes plusvalías. Repsol tiene contabilizadas las acciones de Gas Natural a 12 euros, frente a los cerca de 15 a los que cotiza actualmente.
Tambiíén falta por definir cuánto venderá La Caixa, que asimismo está dispuesta a bajar su participación del 35% a las cercanías del 30% para evitar cualquier exigencia de la CNMV de tener que lanzar una OPA por la totalidad del capital. A la caja catalana le vendría de perlas reducir su paquete y mantener el control, porque obtendría ingresos extraordinarios para hacer frente a las nuevas obligaciones normativas del Banco de España y de Basilea III.
A 30 de junio, la deuda financiera neta del Repsol excluyendo Gas Natural Fenosa se situó en 3.442 millones, cifra que se eleva hasta los 6.320 si se toman en consideración el canje de las participaciones preferentes. Una cantidad que supone un ratio de ebitda sobre deuda de 0,7 veces. Además, la compañía dispone de una liquidez de 10.140 millones de euros, según su informe semestral de resultados.