MásMóvil va atando todos los cabos para obtener todos los fondos con los que financiar la compra de Yoigo y Pepephone, que dará lugar al cuarto operador de telefonía de España. Según indican fuentes financieras, el operador ha conseguido una línea de financiación de 421 millones liderada por Banco Santander, el cual sindicará posteriormente este príéstamo y estos avales. Este dinero se sumará a los 200 millones que aporta Providence Equity Partners mediante bonos convertibles, a una emisión de híbridos de 100 millones y a las aportaciones en metálico de sus dos socios principales.
El acuerdo entre MásMóvil y el Santander está totalmente cerrado, pese a las tensiones que provocó el impacto del Brexit en el mercado crediticio.
Ahora, el banco presidido por Ana Botín está negociando repartir el riesgo con otras entidades, entre las que podrían estar CaixaBank, Deutsche Bank y BBVA. Por participar en esta financiación se ha interesado hasta Goldman Sachs, el banco que lideraba junto al propio Santander la oferta de Zegona, el rival al que se enfrentó el operador dirigido por Meinrad Spenger para comprar Yoigo.
La adquisición de la empresa que estaba en manos de TeliaSonera y ACS y la de Pepephone supone una inversión total de casi 800 millones de euros para una sociedad que tiene una capitalización actual de 243 millones. Para digerir ambos bocados, MásMóvil ha aprobado una ampliación de capital de hasta 231 millones, a lo que hay que sumar los hasta 200 millones de Providence, una emisión de híbridos de 100 millones y los 421 millones que le concede el Santander.
Dado que la suma -952 millones- de todas estas alternativas de financiación excede en 152 millones las necesidades de fondos, la compañía no descarta reducir el importe de la ampliación de capital y el desembolso del fondo de capital estadounidense, cuya inversión estará más próxima a los 165 millones que al máximo de 200 millones que ha puesto encima de la mesa. No hay que olvidar que el 'private equity' que en su día fue uno de los mayores accionistas de ONO cobrará un 6,35% de interíés anual por suscribir un bono convertible, pagadero trimestralmente, del que el 50% podrá ser en efectivo y el resto, en especie, a elección de MásMóvil.
El precio de la conversión, que es voluntaria, ha quedado establecido en 22 euros por acción, y esta podrá ejecutarse solo pasados tres años y medio desde su emisión. El convertible, no cotizado, y su emisión no supondrán ningún tipo de comisión para Providence, y no se contempla la posibilidad de vencimiento anticipado ni repago del principal antes de vencimiento.
Con esta operación, Providence se convertirá en el primer accionista de MásMóvil, con entre el 20 y el 25% del capital, seguido de Josíé Eulalio Poza, propietario de un 11,3%, y Neo Sky 2002, sociedad controlada por Gala Capital (Carlos Tejera), con un 10,3% de las acciones.
La fusión con MásMóvil y Pepephone dará lugar a un grupo que se posicionaría como cuarto operador con red propia de telefonía móvil y banda ancha fija a nivel nacional, con una facturación de 1.085 millones de euros y un ebidta en torno a los 210 millones de euros post-sinergias (2017). El plan de negocio incluye elevar esta cifra hasta los 300 millones en 2019. La nueva compañía tendrá cinco millones de clientes y prevíé dar el salto al mercado continuo el próximo mes de octubre.