Dos semanas despuíés el Tesoro acude al mercado para colocar bonos, y con el estímulo adicional de la Fed, la tregua que ofrece el mercado secundario debería traducirse en un abaratamiento de los costes de emisión de sus bonos a tres años.
Los mínimos desde 2011 de la prima de riesgo de España no evitaron el pasado martes un repunte en los costes de emisión de la deuda a corto, más volátil que de la largo plazo. Pero en principio sí deberían trasladarse a las rentabilidades de los bonos a tres años que tiene previsto colocar hoy.
El objetivo pasa por adjudicar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en títulos con vencimiento en 2016 y 2028. El Tesoro ya anunció durante el verano un freno en el ritmo de emisión de deuda, gracias al colchón que supone haber completado ya el 80% de las necesidades de financiación a medio y largo plazo previstas para todo 2013.
Sin problemas a la vista del lado de la demanda, la atención se centrará en el coste de financiación. En la anterior subasta de bonos a tres años, celebrada el pasado 1 de agosto, el interíés medio bajó al 2,636%. Hoy este porcentaje podría bajar sensiblemente. En el mercado secundario los títulos a tres años cotizan al 2,3%. Más difícil será una rebaja en los costes de financiación de los otros bonos lanzados al mercado, los títulos con vencimiento a 15 años. La anterior subasta se remonta al pasado mes de mayo, el mismo en el que el interíés del bono español a diez años cayó a mínimos de 2010 al lograr bajar del umbral del 4%. En la actualidad ronda el 4,4%. En mayo el Tesoro colocó sus títulos a 15 años al 4,54%.