E
Una empresa española y dos chinas construirán una línea fíérrea de 148 kilómetros en el centro de Bolivia, financiada por el Gobierno boliviano con 250 millones de dólares, informó hoy el presidente Evo Morales.
El empresario español Josíé Manuel Otero, de la constructora de su país Puentes y Calzadas, que participa en el proyecto en un consorcio denominado Yapilo, firmó hoy en el este de Bolivia uno de los contratos con el Ministerio boliviano de Obras Públicas, informaron fuentes de esta institución.
Morales asistió a la suscripción del documento en un acto realizado en el pueblo de Montero, en el departamento oriental de Santa Cruz, que es uno de los extremos del ferrocarril que se conectará con la localidad de Bulo Bulo, en la región de Cochabamba.
La construcción del ferrocarril fue dividida en tres tramos que fueron adjudicados a las chinas CAMC y China Railway y a Yapilo, liderado por la citada firma española, a cargo de los puentes.
El gobernante explicó que la firma de los contratos con las empresas chinas se retrasará unos días a falta de la presentación de documentos bancarios.
El primer tramo tendrá un coste de 104 millones de dólares, el segundo, de 83 millones y el tercero, que son los puentes, 47 millones de dólares, indicó el mandatario boliviano.
El resto financiará la supervisión y la fiscalización de la obra que tiene un plazo de dos años para su entrega.
Por su parte, Otero dijo que su empresa acepta el desafío de ser contratada para una obra con un precio fijo, asumiendo el diseño, la construcción y la conservación de los puentes de la vía fíérrea y ratificó su compromiso de cumplir con los plazos establecidos.
El ferrocarril, que se conectará en Santa Cruz con otro que llega a las fronteras con Brasil y Argentina, permitirá exportar a esos mercados la producción de urea y amoniaco de la primera planta boliviana de petroquímica que se construye en Bulo Bulo.
Según Morales, en un futuro, la misma vía fíérrea será parte de un ferrocarril que unirá los puertos de los ocíéanos Atlántico con los del Pacífico, un proyecto sobre el que el mandatario boliviano aseguró haber conversado con su colega brasileña, Dilma Rousseff.