Es la crónica de una salida anunciada. Americo Amorim ha consumado la salida de Banco Popular con la venta de las últimas 104.000 acciones indirectas que tenía y ha dejado su participación en el 0,000% del capital.
No obstante, para ser puristas, debe decirse que el portuguíés todavía es accionista de la entidad ya que ha decidido conservar 453 títulos que tiene de manera directa, lo que no impide que haya deshecho toda la participación que poseía de manera indirecta a travíés de la sociedad Topbreach Holding.
Esta nueva oleada de ventas se llevó a cabo el pasado 17 de septiembre a un precio medio aproximado de 4 euros por acción, lo que eleva el importe final de la operación a los 416.000 euros.
Justo un día antes de esta venta, el 16 de septiembre, Amorim confesó a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que su participación había pasado de estar compuesta por 5,68 millones de títulos a apenas 104.454 títulos, lo que significaba que en apenas nueve meses había pasado de controlar el 4,04% del banco, a sólo un 0,006%.
Coincidiendo con estas desinversiones, los cortos han replegado velas en el capital de Popular al pasar del 1,52% al 0,8%. La entidad presidida por íngel Ron ha cerrado hoy en 4,44 euros por títulos, tras haber caído un 0,25%.