Ana Martín acaba de comprarse una casa en Londres. Le ha costado algo más de 600.000 euros y tiene dos habitaciones, un baño, un aseo diminuto y un pequeño jardín.
Es un basement, lo que en España sería un sótano, pero está en el barrio de Kensington, uno de los más exclusivos de la ciudad. Ana Martín es un nombre ficticio. Básicamente porque la protagonista de esta historia no quiere que su familia sepa que ha hecho esta inversión. “Les parecería una locura. Hay que conocer un poco el mercado de Londres para ver que no es tan mala inversiónâ€, declara. El mercado inmobiliario de Londres anda desatado. Sus viviendas ya están por encima de los precios de 2008, cuando se marcaron máximos históricos en pleno boom inmobiliario. En el último año, los precios han subido un 9,7%, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Este crecimiento ha impulsado al alza los precios de todo el país, que de promedio han subido un 3,3% hasta el pasado mes de julio. ¿Está el país ante una burbuja inmobiliaria?
Las opiniones en Londres son diversas. Quienes apoyan la teoría de la burbuja inmobiliaria ofrecen datos contundentes. Uno de ellos, que nunca en Reino Unido ha habido tantos agentes inmobiliarios como ahora. El número bate ríécords y se sitúa en 562.000, la mayor cifra desde 1978, cuando empezó la serie histórica. Sólo en el último año, 77.000 personas se han unido a esta profesión. Además, el sector inmobiliario es uno de los pocos que crece de forma firme en la economía británica. Según un informe del Royal Institution of Chartered Surveryors, los precios de las casas están creciendo al nivel más elevado de los últimos siete años. Y, por último, el sector de la construcción tambiíén se ha visto afectado por este boom de forma inesperada. Algunas empresas que hace un año luchaban por sobrevivir, se encuentran ahora desbordadas de pedidos. Hanson, el mayor fabricante de ladrillos del país, ha anunciado planes para invertir 500.000 libras en su planta de Claughton, Lancashire, y reclutar a 34 trabajadores.
“El cambio de tendencia ha llegado por sorpresa. Esperábamos una mejora a finales de año, no ahoraâ€, explicaba uno de sus directivos. Hanson produjo 1.500 millones de ladrillos en 2008, frente a los 800 millones del año pasado. Al contado Pero la tesis más extendida por los expertos es que la burbuja no es tal, y que si existe, se circunscribe únicamente a Londres. Aquí vive una díécima parte de la población del país y la afluencia de millonarios de todo el mundo ha impulsado al alza los precios. “Una burbuja llega cuando la gente se endeuda más de la cuenta, y esto está claro que no pasa en Londres, donde muchas casas se están pagando al contadoâ€, explica un experto inmobiliario. Más del 30% de las viviendas en la capital se compran ahora en metálico, frente al 10% de 2004, según un informe de la agencia Savills. En el resto del país, la subida de las viviendas ha sido moderada o incluso no se ha producido, como ocurre en Gales y Escocia. De los 3.000 códigos postales existentes en Reino Unido, sólo 150 han experimentado una subida superior al 10% en sus precios en el último año. Otro dato que esgrimen los contrarios a la burbuja es que Reino Unido tiene carencia de viviendas. Hace 40 años, se construían en el país alrededor de 300.000 casas al año, pero en 2011 el número se redujo a 146.000. Los expertos consideran que Reino Unido debe construir 220.000 casas anuales para adecuarse a la demanda