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El gobierno de Francia congelará en 2014 las ayudas a las familias de escasos recursos para el pago de alquiler de vivienda, un subsidio que beneficia a más de cuatro millones de personas, se informó hoy aquí.
Cada año las rentas se incrementan en una escala determinada por las autoridades y el apoyo estatal a los menos favorecidos se eleva en la misma proporción para compensar el alza.
A partir de enero, sin embargo, los subsidios se mantendrán en el mismo nivel que en 2013 y serán los hogares quienes pagarán la diferencia, con lo cual el Estado se ahorrará unos 177 millones de euros.
La medida forma parte del programa de reducción de gastos públicos por un monto total de 15 mil millones de euros, aplicado por el gobierno con el objetivo de equilibrar sus finanzas y reducir el díéficit fiscal al 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto.
Como promedio, cada beneficiario recibe al mes unos 212 euros para el gasto de alquileres y esta prestación es una de las más importantes destinadas a las familias de bajos ingresos, que deben dedicar entre 25 y 33 por ciento de su presupuesto a este renglón.
Según recientes estadísticas, seis de cada 10 franceses han enfrentado alguna vez dificultades de vivienda debido al encarecimiento de los precios y, si bien la situación es mucho más difícil en la capital y sus alrededores, tambiíén afecta en el interior del país.
La fundación Abbe Pierre advirtió este año que tres millones y medio de personas carecen de alojamiento en buenas condiciones y otros cinco millones viven en situación de fragilidad debido a sus problemas para pagar la renta.
De acuerdo con la organización humanitaria, la cifra de los sin techo en 2013 ronda los 685 mil en todo el territorio galo.
Muchas familias tambiíén se verán afectadas en 2014 por la reducción del subsidio para cada hijo matriculado en los niveles secundario y superior.
A ello se suma el incremento generalizado del Impuesto al Valor Agregado que entrará en vigor el 1 de enero próximo.