http://www.eleconomista.es/espana/noticias/729853/09/08/A-la-actual-crisis-economica-hemos-llegado-tarde.htmlEl economista Guillem López Casasnovas, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, afirmó que "a la actual crisis económica hemos llegado tarde, cuando lo más importante, tambiíén en tiempo de bonanza, es la prevención para poder adoptar medidas".
López, nacido en Ciudadela y consejero del Banco de España, efectuó estas manifestaciones en el último "sopar a la fresca" de este verano, celebrado en Alaior, un ciclo de tertulias que organiza el Partit Socialista de Menorca (PSM).
El tema que abordó Guillem López fue "La situación económica y financiera. La importancia del momento". Expuso un escenario de crisis y afirmó que se prevíé que la situación toque fondo despuíés del verano del 2009.
Pese a todo, se mostró optimista: "La respuesta es la paciencia y aceptar los cambios de hábitos y de costumbres", indicó, a lo que añadió que "el camino de Menorca no es tan negro como nos quieren hacer creer. Hay vida, pero si todos nos dedicamos a destacar la parte negativa, nos cargamos la economía".
López Casasnovas dijo que el espíritu empresarial y el capital social deben crecer para afrontar la nueva realidad, lo que implica la integración de la población inmigrante y una buena formación acadíémica.
España no es de las más preocupantes
"El alarmismo que se está haciendo no ayuda en absoluto, pese a todo, el Estado español no es de los que presenta los indicadores más preocupantes a nivel europeo", subrayó.
La descripción del contexto económico de los últimos años, enmarcado en la sociedad del bienestar, apuntaba claramente a una crisis tarde o temprano, dijo Guillem López, "pero mientras el bienestar ha durado no se han puesto las herramientas para afrontar esta nueva situación".
"Aún así, el final de una sociedad que se sustenta en críéditos e hipotecas no podía ser muy esperanzador. En un mundo globalizado, las consecuencias de todo esto se generalizan y el alcance crece", añadió.
López no describió la globalización como un hecho determinante ni perjudicial, "siempre y cuando -dijo-, la sede y el núcleo de las empresas se mantenga en la ciudad de origen".