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Autor Tema: Adiós a la cola del registro: los nacimientos se inscribirán desde el hospital  (Leído 134 veces)

Eguzki

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El Gobierno tiene previsto estudiar durante el Consejo de Ministros de este viernes un informe sobre el anteproyecto de ley de medidas de reforma para permitir la inscripción mediante míétodos electrónicos de nacimientos y defunciones desde los centros hospitalarios, así­ como el que posibilita las subastas judiciales electrónicas.

El Consejo de Ministros de este viernes estará presidido el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y contará con la asistencia de todos los miembros de su Gabinete.

La reforma de las Administraciones Públicas contempla entre las medidas a adoptar la tramitación electrónica de nacimientos y defunciones desde los centros sanitarios.

En el caso de los nacimientos, según se recoge en el informe de la Comisión para la Reforma de las Administraciones (CORA), la medida consiste en la unificación de los trámites ante la Oficina del Registro Civil en el centro sanitario donde hayan tenido lugar, de modo que íéste haga de ventanilla única, incluyendo todas las medidas para asegurar el ví­nculo materno-filial, mediante la realización de pruebas biomíétricas, míédicas y analí­ticas precisas para asegurar la veracidad de dicha relación.

Los datos serí­an tramitados desde el mismo centro sanitario con la firma electrónica reconocida de los facultativos míédicos. Para las defunciones, el proyecto permitirá la comunicación por medios electrónicos al Registro Civil del fallecimiento, con las cautelas necesarias por si íése se hubiera producido en circunstancias que hicieran necesaria la intervención judicial.

Asimismo, el Gobierno tiene tambiíén previsto abordar mañana en el Consejo de Ministros las medidas necesarias para impulsar las subastas judiciales electrónicas.

 

Tambiíén, el Gobierno aprobará previsiblemente el proyecto de ley por el que se reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que incluye como novedad la obligación de que los menores lleven casco en ciudad cuando monten en bicicleta, así­ como la elevación de las multas por alcoholemia y drogas, de 500 a 1.000 euros.

La intención es que la reforma pueda entrar en vigor para principios de 2014, según señaló en verano el ministro del Interior, Jorge Fernández Dí­az. Entre las medidas recogidas en el proyecto de ley, que incluye “algunos retoques tíécnicos” respecto al anteproyecto que estudió en verano el Gobierno, se regula la “tolerancia cero” para la conducción bajo los efectos de las drogas, así­ como el sometimiento a los controles de drogas y alcohol.

La prueba será mediante saliva como medio habitual y la de contraste será un análisis de sangre, con sanciones de 1.000 euros. Además, los peatones que cometan infracciones tambiíén deberán someterse a estos controles. La actual regulación permite hacer este tipo de controles a los peatones únicamente cuando son ví­ctimas o participan en la producción de un siniestro.

Tambiíén se abre la puerta a que en el futuro se pueda permitir conducir a 130 kilómetros por hora en aquellos tramos de autopista que cuenten con un historial de baja siniestralidad, siempre que se den las condiciones climatológicas favorables, al introducir en el cuadro de sanciones por excesos de velocidad este nuevo lí­mite. Tambiíén se incluye el lí­mite de 20 km/h para algunos tramos de ví­as urbanas. Superar estos futuros lí­mites de 20 y 130 km/h se castigará con el mismo rango de sanciones que hasta ahora se aplica para los actuales lí­mites, con multas comprendidas entre 100 y 600 euros y la retirada de entre dos y seis puntos, según el anteproyecto.En cualquier caso, será en la reforma del Reglamento de Circulación que el Gobierno prevíé tener lista para primavera en donde se establezcan estos nuevos lí­mites.

Por otro lado, la reforma prohibirá el uso de detectores de radar, con una sanción de 200 euros y detracción de 3 puntos del permiso, que habí­an sido autorizados en 2009. Hasta ahora, los detectores de radar se permití­an, lo que estaba prohibido era los inhibidores de radar. La diferencia entre ambos es que los segundos interfieren con la señal del radar para que este no detecte la velocidad a la que se conduce.

En cuanto a los sistemas de retención infantil, otro de los puntos en los que la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere introducir mejoras, Interior pretende que el reglamento de circulación, que se aprobará por Real Decreto una vez que la reforma entre en vigor, establezca el uso de la silla para menores en los asientos traseros en función de tallas y no de edad. A dí­a de hoy, la actual ley utiliza un criterio de edad que obliga a los menores de 3 años a viajar únicamente en el asiento trasero y con silla, y a los de un rango de edad de 3 a 12 años con silla, pero en el asiento delantero y trasero. En cualquier caso, este apartado se regulará en el reglamento posterior y el actual anteproyecto sólo “sentará las bases orientativas” en este caso, según explicó el ministro.

Medida políémica

No obstante, probablemente la reforma que más políémica ha causado, y que se incluye en el proyecto de ley, es la obligación de que los ciclistas utilicen casco en ví­as urbanas --actualmente es sólo obligatorio en carretera--, lo que ha causado el rechazo de asociaciones de ciclistas y algunos ayuntamientos. El anteproyecto de la reforma incluye la obligatoriedad del uso del casco en ciudad “en cualquier caso para los menores de 18 años”, aunque esa obligación podrí­a ampliarse posteriormente a todas las edades, ya que el borrador de reforma del Reglamento General de Circulación en el que está trabajando el Gobierno en paralelo a la reforma de Ley prevíé que todos los ciclistas tengan que usarlo.

Desde que arrancó el curso parlamentario, la Comisión de Seguridad Vial del Congreso está debatiendo la medida y escuchando a expertos para fijar un criterio. Hasta el momento han pasado por la comisión asociaciones de ciclistas, fabricantes de bicicletas, la Red de Ciudades por la Bicicleta, ciclistas profesionales y expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que han mostrado su oposición a que se obligue a usar casco en ciudad porque podrí­a desincentivar el uso de este vehí­culo.

El exciclista y representante de Ciclistas Profesionales Perico Delgado, que intervino en la comisión el pasado 25 de septiembre, se opuso a la medida porque serí­a “crear un problema donde no lo hay”, en lugar de fijarse “en lo que se hace en paí­ses del entorno”. Además, opinó que para reducir los accidentes lo más útil serí­a “estimular” el uso de la bicicleta, ya que “cuantas más ciclistas haya en las carreteras, más seguro será”.

Desde los fabricantes de bicicletas, el secretario general de la Asociación de Fabricantes y Marca de Bicicleta (Ambe), Carlos Núñez, indicó que la medida “puede ocasionar una daño irreparable” a un sector que emplea a 14.000 personas y pidió que “no se enví­e un torpedo a la lí­nea de flotación” de la industria, al imponer una medida que no ha demostrado que reduzca los accidentes.

Por su parte, la directora de Tráfico, Marí­a Seguí­, que fue la que propuso llevar el debate al Congreso, aseguró en mayo en esa comisión que no tiene “ninguna duda respecto del efecto beneficioso” de la medida. Así­, en distintas ocasiones ha defendido que los beneficios del uso del casco en ciudad son “incuestionables”, así­ como la “evidencia” cientí­fica que existe sobre la eficacia de esta medida a la hora de “reducir las lesiones”.