El valor de YPF en Wall Street se ha devaluado un 51% si se compara la acción a finales de septiembre de 2013 con el promedio de 2011 (20,6 dólares frente a 41,96 dólares), a pesar de que el índice donde cotiza se ha revalorizado un 23%.
Algunas firmas de inversión explican esta contraria evolución en la escasez de progresos por parte de YPF en la creación de valor que equipare sus expectativas al precio que tenía la acción previo a la expropiación.
Así el precio objetivo marcado por el consenso de analistas en los tres últimos meses según Bloomberg es de 16,75 dólares.
Mala comunicación
Tampoco ha ayudado la comunicación realizada por YPF en el informe anual 20-F ante el regulador bursátil estadounidense (SEC), donde los datos sobre la actividad exploratoria desvela que la compañía no ha cumplido con el Plan de los 100 días, anunciados por el nuevo presidente de YPF, Miguel Galucco, como la panacea tras la expropiación decretada por el Gobierno argentino contra Repsol. En concreto, se han perforado un total de 38 pozos exploratorios, lo que supone un 24% menos con respecto a lo comprometido en el mencionado plan. Por otro lado, aunque la actividad exploratoria ha sido mayor que la realizada en 2011, sus resultados han sido mucho peores, ya que la tasa de íéxito en exploración ha sido del 10%, frente al 36% obtenida por YPF durante la gestión de Repsol.
Asimismo, YPF no ha sido capaz de reponer las reservas probadas, que han descendido un 2,5%, mientras que las reservas probadas no desarrolladas sufrieron una caída del 20% a pesar de la renovación de concesiones. Es reseñable que la compañía no ha realizado anuncios de incorporación de recursos.
Por su parte, el ratio de reemplazo de reservas, uno de los indicadores más valorados por los inversores para juzgar el desempeño operativo de una compañía petrolera, ha caído en YPF en 2012 desde el 112%, hasta el 86%, incluso teniendo en cuenta la extensión de concesiones, que se comenzó a negociar antes de la confiscación. Además, se han perforado un 13% menos de pozos que en 2011, lo que representa un 32% menos de lo previsto en el desastroso Plan de Galuccio.
Cifra de producción
La cifra de producción reportada en 2012 ha caído un 0,4%. Sin embargo, si se descuenta el impacto de las huelgas en 2011 -en plena presión del Gobierno de Kirchner- el descenso sería de un 5,5%, porcentaje superior al sufrido por el resto del sector (2,6%), según analistas.
En cuanto al capítulo de inversiones, la petrolera ya en manos de Argentina sólo fue un 12% superior a la de 2011, a pesar de que la supuesta ausencia de inversión fue la bandera que enarboló el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner para llevar a cabo la expropiación hace un año y medio.
En este aspecto, cabe destacar que la intensidad inversora se redujo un 10% medida en relación a su generación de caja operativa, mostrando un peor comportamiento tanto frente a otras petroleras argentinas como a petroleras internacionales.
En cuanto a la inversión en exploración y producción, la YPF estatal ha necesitado invertir un 21% más para obtener una producción similar a la de gestión de YPF.