Fersa obtuvo un beneficio neto de 1,66 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 38% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos de las operaciones del grupo ascendieron a 29,27 millones hasta septiembre, lo que representa una caída del 18,2%, debido principalmente a la venta de las filiales de Kisielice el pasado mes de marzo, al cese de actividad de Invetem y el registro en junio de 2012 de los 'certificados verdes' de la India por valor de 1,9 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 19,13 millones de euros, un 24% menos. En estas cifras se refleja el impuesto del 7% registrado en este tercer trimestre por valor de 1,33 millones de euros.
La deuda financiera neta a cierre del mes de septiembre asciende a 177 millones de euros, correspondiendo, principalmente, a la financiación de las inversiones en inmovilizado de las sociedades tenedoras de los parques (modalidad 'project finance'), con un periodo de amortización de la deuda de entre 12 y 15 años y sin recurso frente a Fersa.